400.000 prisioneros en Rusia son un recurso que Moscú puede utilizar en la guerra contra Ucrania. La inteligencia británica afirma que Moscú confía en este recurso humano. Según Londres, los prisioneros rusos se dedican a la producción de armas menos exigentes.
Así lo afirma el informe diario de inteligencia del Ministerio de Defensa de Gran Bretaña del 13 de enero. Moscú está presionando a su industria armamentística para que aumente la capacidad de producción y el número de armas fabricadas. Utilizar a los prisioneros como recurso humano es una oportunidad que el Kremlin no dejará pasar ni aprovechará.
A mediados del año pasado, el Kremlin emitió una orden para aumentar las horas de trabajo, el potencial de producción y el número de armas producidas. Las principales fábricas de armas incluso publicaron información interna relacionada con esta orden de que no detendrían a nadie que quisiera trabajar muchas horas.
En algunos conglomerados manufactureros, como UralVagonZavod y United Aviation Plants, la jornada laboral pasó de ocho a doce horas.
La contratación de trabajadores, o la contratación de recursos humanos adicionales, está relacionada con algunas inversiones en las instalaciones de producción de la industria armamentística rusa. UAC, por ejemplo, el fabricante de cazas rusos, ya ha anunciado que ha invertido en la ampliación de su base de producción. Se han inaugurado nuevos talleres, nuevas líneas de producción, así como una nueva cámara climática para una aplicación más fácil y rápida del revestimiento furtivo en el caza Su-57.
UralVagonZavod también lleva medio año modernizando sus instalaciones de producción. Se informó que la empresa anunció la contratación de personal adicional para dedicarse a la producción continua de tanques.
UralVagonZavod compartió esta noticia junto con la de que un nuevo lote de tanques T-90M ya está saliendo de las líneas de producción para la próxima entrega. Hoy, 13 de enero, UralVagonZavod anunció que este lote ya ha sido entregado al Ministerio de Defensa.
Entre los criminales convictos rusos hay presos con diversas profesiones. No podemos esperar que los envíen, por ejemplo, a la UAC, donde participarán en la construcción de aviones.
Pero soldadores, montadores, torneros, amoladores, electricistas, conductores, etc. con ocupaciones similares encajarían muy bien en la metalurgia pesada. Esto se aplica incluso a los talleres de reparación que Moscú abrió apresuradamente cerca de Moscú y Rostov el año pasado y donde se repara equipo pesado de combate dañado.
Por el momento no hay ningún comentario oficial de Moscú sobre las afirmaciones hechas por la inteligencia británica al Ministerio de Defensa.