A mediados de junio, en reconocimiento del 40º aniversario de la Guerra de las Malvinas, 19FortyFive publicó una historia sobre el HMS Conqueror de la Marina Real británica (Royal Navy) y su hundimiento del ARA General Belgrano. Una buena historia de submarinos merece otra. El Conqueror era un submarino de ataque de la clase Churchill encargado en 1971, pero los submarinos de la Marina Real británica no se han quedado congelados en el tiempo. Echemos un vistazo a los últimos y mejores desarrollos de los submarinos británicos.
Submarinos de ataque clase Vanguard y Dreadnought de la Royal Navy: Análisis
En 1906, el nombre HMS Dreadnought fue otorgado a un acorazado tan revolucionario que dejó obsoletos a todos los demás acorazados de la noche a la mañana. También dio lugar a toda una generación de acorazados denominados dreadnoughts. Avancemos 40 años y el último acorazado británico, el HMS Vanguard, entró en servicio. Si avanzamos otros 76 años hasta la actualidad, los acorazados hace tiempo que abandonaron el arsenal de la Royal Navy. Pero los nombres Dreadnought y Vanguard siguen vigentes: la Royal Navy los aplica ahora a los submarinos, y los de la clase Dreadnought acabarán sustituyendo a sus predecesores de la clase Vanguard.
Los submarinos de la clase Vanguard -Vanguard, Victorious, Vigilant y Vengeance- han servido desde 1993 como fuerza nuclear estratégica de disuasión del Reino Unido. Está previsto que permanezcan en servicio hasta algún momento de la década de 2030. Mientras tanto, manteniendo el principio de disuasión continua en el mar de la Marina Real, vigente desde 1969, la industria naval británica ha estado trabajando en lo que llaman el programa Successor. El 21 de octubre de 2016 se anunció el nombre del primer barco Successor: El Dreadnought.
La clase Dreadnought está siendo construida por BAE Systems, con sede en Barrow-in-Furness, Inglaterra. Está previsto que los barcos lleven una dotación de 130 oficiales y marineros, con un desplazamiento de 17.200 toneladas, una longitud de casco de 152,9 metros y una vida útil prevista de 30 años. El armamento consistirá en cuatro tubos de torpedo de 21 pulgadas para el torpedo pesado Spearfish, junto con 12 tubos de misiles balísticos para los misiles balísticos Lockheed Trident II D5 lanzados desde submarinos.
Está previsto construir un total de cuatro Dreadnoughts, dos de los cuales se están construyendo actualmente, con un coste unitario de 7.750 millones de libras (9.000 millones de dólares) y un coste total del programa de 31.000 millones de libras.
Submarinos de ataque clase Astute
Vale, dirá usted, todo muy bien, pero ¿qué pasa con los submarinos británicos más nuevos que ya están operativos? Eso nos lleva a la clase Astute. Según la página oficial de información de la Royal Navy:
“Los submarinos de la clase Astute son los mayores, más avanzados y más potentes submarinos de ataque jamás operados por la Royal Navy, combinando sensores, diseño y armamento líderes en el mundo en un buque versátil… En la primera parte de 2012, demostraron su capacidad de preparación y lanzamiento de misiles Tomahawk, disparando con éxito 2 misiles desde el Golfo de México e impactando con precisión en los objetivos del campo de pruebas del norte de Florida”.
Los predecesores de los Astute, los submarinos cazadores-asesinos de la clase Trafalgar, entraron en servicio en 1983. Sólo uno, el HMS Triumph (S93), sigue en servicio. El primer barco de la clase Astute que entró en servicio activo, el HMS Astute (S119), fue encargado en agosto de 2010 y le siguieron el Ambush, el Artful y el Audacious. Mientras tanto, el HMS Anson ha sido botado pero aún está pendiente de su puesta en servicio oficial. El Agamemnon y el Agincourt están en construcción, y se espera que este último entre en servicio en algún momento de 2026. El pasado mes de junio, el Audacious realizó patrullas de seguridad de la OTAN en el Mediterráneo. Fue su primer despliegue operativo.
Los Astutes llevan una dotación de 98 oficiales y marineros. Tienen una longitud de casco de 97 metros y un desplazamiento en superficie de 7.400 toneladas. El armamento consiste en seis tubos lanzatorpedos de 21 pulgadas, con capacidad para 38 misiles. Además del mencionado torpedo Spearfish, los Astutes llevan la última versión del misil de crucero de ataque terrestre Tomahawk (TLAM), el Tomahawk IV, que tiene un alcance de más de 1.000 millas.
Mirando al futuro
Entre los antiguos -los Vanguard y los Traflagars- y los nuevos -los Astutes y los Dreadnoughts- el presente y el futuro de la flota de submarinos británica es brillante. Dicho esto, la beligerancia y el belicismo de Rusia y China impulsan un sentido de urgencia adicional para que la Royal Navy ponga en servicio sus submarinos más nuevos tan pronto como pueda.