El reciente ejercicio militar “Spears of Victory”, celebrado en Arabia Saudí, sirvió de telón de fondo para la demostración del Eurofighter Typhoon de la Real Fuerza Aérea británica (RAF), en una operación dirigida principalmente por la Fuerza Aérea saudí.
Este acontecimiento marca un hito en la cooperación militar, tras la resolución de un embargo alemán anterior que obstaculizaba la venta de al menos 48 unidades de estos cazas del Reino Unido a Riad. La estrategia de venta, orquestada por el consorcio de los cuatro socios del Eurofighter, designa un país líder por acuerdo, siendo esta vez el Reino Unido el protagonista.
La negativa de Alemania a comercializar estos cazas a Arabia Saudí durante años reflejaba la preocupación por las violaciones de los derechos humanos, incluida la implicación saudí en el conflicto de Yemen y el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en 2018. Sin embargo, se produjo un cambio significativo con el anuncio de Analena Baerbock, ministra alemana de Asuntos Exteriores, que levantó la objeción de Alemania a la ampliación de la flota de Eurofighter en Arabia Saudí, que ya posee 72 de estos aviones.
Lanzas de la Victoria: Un escenario para la diplomacia aérea

El ejercicio Spears of Victory no solo resultó ser una plataforma para que el Reino Unido mostrara su capacidad de suministrar más Eurofighters a Arabia Saudí, sino que también se posicionó, según el fabricante del Eurofighter, como un acontecimiento de magnitud comparable al famoso ejercicio Red Flag estadounidense, aunque a menor escala y con una complejidad similar.
Durante las dos primeras semanas de febrero, el ejercicio contó con la participación de más de 60 aviones, entre ellos los principales Eurofighter Typhoons, Tornados y F-15 de la Real Fuerza Aérea Saudí, así como otros Eurofighters de la Real Fuerza Aérea de Omán. Este despliegue refuerza la percepción del Eurofighter Typhoon como pilar esencial de la seguridad en la región.
La colaboración internacional se vio reforzada por la inclusión de fuerzas aéreas de Pakistán, Grecia, Emiratos Árabes Unidos y Francia, así como por el apoyo de Estados Unidos, que proporcionó capacidades críticas de reabastecimiento en vuelo, lo que demuestra la importancia de la cooperación multinacional en ejercicios de esta naturaleza.
Operaciones y aprendizaje en Spears of Victory

La fase operativa del ejercicio Spears of Victory desplegó a los pilotos en intensas maniobras aéreas contra adversarios simulados, en las que fueron esenciales las tácticas defensivas y ofensivas, junto con un entrenamiento específico en interdicción aérea contra amenazas reales y simuladas.
Según informó el equipo corporativo de Eurofighter, estos ejercicios se llevaron a cabo en la Base Aérea Rey Abdulaziz, estratégicamente situada cerca de la costa del Golfo Pérsico, en un área de entrenamiento que se extiende a lo largo de unos 300 kilómetros cuadrados en las regiones orientales de Arabia Saudí.
El escuadrón principal de la RAF, bajo el mando de Hodgkinson, destacó la importancia de estas maniobras como experiencia de aprendizaje fundamental para todos los participantes. Este enriquecimiento no solo benefició a los desplegados, sino también a los Facilitadores de la Fuerza, que interactuaron estrechamente con socios estratégicos de la región.
Para los aviadores en particular, estas misiones constituyeron un pilar fundamental en su desarrollo profesional, forjando relaciones interculturales basadas en experiencias compartidas, como señaló Hodgkinson: “Los pilotos y tripulaciones multiculturales que participaron en este ejercicio establecieron valiosas relaciones basadas en experiencias compartidas.”
Arabia Saudí refuerza su flota con Eurofighters

La modernización de la defensa aérea de Arabia Saudí toma forma con la incorporación de un escuadrón de Eurofighter Typhoons, lo que pone de manifiesto el compromiso de Arabia Saudí de reforzar sus capacidades aéreas a nivel mundial.
Este desarrollo se ve respaldado por un acuerdo con BAE Systems, líder en el sector de la defensa y la tecnología, que contribuye a la construcción del Eurofighter en el marco de una colaboración entre el Reino Unido, España, Italia y Alemania.
El proyecto “Al-Salam”, que comenzó en 2007, comprende 72 Eurofighters, cuyo primer avión se entregará en 2009, lo que convierte a Arabia Saudí en uno de los principales compradores del Typhoon fuera de Europa.
Aunque los detalles financieros concretos siguen siendo reservados, se calcula que el acuerdo, que incluye aviones, equipos de apoyo y formación, tiene un valor aproximado de 4.430 millones de libras esterlinas.
Aspectos destacados del Eurofighter Typhoon

El Eurofighter Typhoon, con su diseño bimotor canard-delta, se posiciona como uno de los cazas más avanzados y versátiles del panorama aeroespacial mundial.
Este caza, fruto de una joint venture entre potencias europeas y producido por conglomerados como BAE Systems, Airbus y Leonardo, impresiona por sus dimensiones y capacidades técnicas. Con una longitud de 15,96 metros, una altura de 5,28 metros y una envergadura de 10,95 metros, el Typhoon ofrece una superficie alar de 50 metros cuadrados, optimizando su sustentación y maniobrabilidad.
Su rendimiento incluye una velocidad máxima de Mach 2,0 a gran altitud y Mach 1,2 a nivel del mar, con un techo de servicio que alcanza los 19.812 metros y una capacidad de ascenso de 315 metros por segundo, lo que demuestra su excepcional rendimiento aéreo.
Potencia y autonomía: Claves del Eurofighter Typhoon

El núcleo de la potencia del Eurofighter Typhoon reside en su sistema de propulsión, compuesto por dos motores turbofan Eurojet EJ200 equipados con postcombustión. Estos motores son capaces de generar un empuje de hasta 20.230 libras cada uno, lo que permite al caza alcanzar velocidades y tasas de ascenso excepcionales, esenciales para el cumplimiento de la misión.
En términos de capacidad de proyección, el Eurofighter Typhoon destaca por su importante radio operativo. Tiene un radio de combate de 1.389 kilómetros, basado en su carga interna de combustible para misiones de superioridad aérea. Este radio puede ampliarse a unos 2.900 kilómetros con el uso de un depósito de combustible adicional montado en la línea central, optimizando su alcance para operaciones prolongadas.
El arsenal del Eurofighter no es menos impresionante. Está armado con un cañón revólver Mauser BK-27 de 27 mm, complementado con 13 puntos de anclaje que le permiten llevar una gran variedad de armamento, incluidos misiles aire-aire, aire-superficie y antibuque, así como bombas guiadas y no guiadas.
Esta versatilidad en el armamento va acompañada de la capacidad de llevar depósitos externos de combustible, lo que aumenta aún más su alcance operativo y su versatilidad en diferentes teatros de operaciones.