Rusia podría proveer a Irán de cazas Su-35, modernizando significativamente la flota aérea iraní con capacidades avanzadas de combate.
No resulta descabellado considerar que los oficiales de inteligencia y los departamentos de relaciones públicas de la Fuerza Aérea y la Fuerza Aérea de la República Islámica de Irán podrían estar monitoreando atentamente las publicaciones en la plataforma Simple Flying.
El 15 de abril de 2024, se publicó un análisis detallado sobre la obsolescencia del parque aeronáutico iraní en un artículo en Simple Flying, firmado por un servidor.
Curiosamente, apenas uno o dos días después, surgieron informes sobre las intenciones de Rusia de suministrar cazas Sukhoi Su-35 a Irán, lo que representaría un significativo fortalecimiento para la flota de combate de la IRIAF, no solo modernizando su arsenal, sino elevando sus capacidades a un estándar de cuarta generación. Procedemos ahora a evaluar cuán factible es la materialización de este traspaso de los Su-35.
Implicaciones del fortalecimiento aéreo iraní tras análisis occidentales

Al día siguiente de nuestra publicación sobre la situación aeronáutica iraní, Aero-News dio a conocer que la Federación Rusa se había comprometido a no solo entregar a Irán aviones de combate de alta tecnología, sino también tecnologías avanzadas de defensa antiaérea. El reporte indicaba lo siguiente:
“En un movimiento que posiblemente exacerbe las tensiones en la región, Rusia parece decidida a dotar a Irán de equipamiento militar de punta. Este pacto bélico, aparentemente concretado en noviembre de 2023, comprende cazas Sukhoi Su-35, helicópteros de combate Mi-28 y, posiblemente, el sistema de misiles de defensa aérea S-400”.
Desmentidos y controversias en la adquisición de Su-35 por Irán
Según un informe de Radio Free Europe/Radio Liberty (RFE/RL) fechado el 21 de abril, el gobierno iraní ha desmentido recientes reportajes sobre sus adquisiciones militares. Esto sorprende, considerando que tales adquisiciones usualmente se utilizarían como herramienta propagandística para impresionar y potencialmente intimidar a adversarios regionales como Israel y Arabia Saudita, además de otros aliados occidentales en la región, incluyendo a los Emiratos Árabes Unidos.
El informe de RFE/RL aclaraba, “Los medios iraníes erraron al anunciar que el país recibiría los más modernos aviones en los próximos días, de acuerdo con el portal Fararu. Estos medios citaron a la agencia de noticias SNN, vinculada al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI), que luego negó el informe a través de su cuenta de Telegram después de verificar con el Ministerio de Defensa. Este último había confirmado previamente que el año pasado Irán había adquirido helicópteros Mi-28H y aviones de entrenamiento Yak-130 de Rusia, así como los cazas Su-35”.

Simultáneamente, un artículo del Jerusalem Post complementó esta narrativa indicando que, según el diario kuwaití Al-Jarida, Irán ya había recibido algunos cazas Su-35 aproximadamente un año atrás, pero no había logrado operarlos por falta de repuestos.
La situación sugiere una falta de cohesión y comunicación dentro de la estructura militar y mediática de Irán, provocando que se envíen mensajes contradictorios. El Jerusalem Post, tomando nota de estos deslices, cubrió la confusión con un enfoque crítico, tal como lo expuso Seth J. Frantzman en su columna del 25 de febrero de 2024.
Frantzman argumentaba que la compra de los Su-35, más que denotar una fortaleza, podría interpretarse como un signo de debilidad y un esfuerzo por aparentar una capacidad militar más intimidante de lo que en realidad es. Acentuaba que la falta de recursos para entrenar adecuadamente a los pilotos del Su-35 de la IRIAF, y para integrar estos aviones de manera efectiva en las fuerzas armadas, podría resultar en una capacidad de combate disminuida en lugar de reforzada.
Comparativa generacional: De los Phantom a los Flanker-E

En aras de la brevedad, no enumeraremos todas las especificaciones técnicas de la flota aérea actual de la IRIAF. Sin embargo, para ofrecer una perspectiva sobre la antigüedad de sus aeronaves en comparación con el moderno Su-35, aquí presentamos los años de primer vuelo de los aviones de combate en servicio en Irán:
- McDonnell Douglas F-4 Phantom II: 1958
- Grumman F-14 Tomcat: 1970
- F-5E Freedom Fighter, también conocido como Tiger II: 1972
- Dassault F1 Mirage: 1966
- Mikoyan MiG-29 «Fulcrum»: 1977
- Sukhoi Su-24 «Fencer»: 1974
- Chengdu J-7/F-7 «Fishcan»: 1966
La matemática es clara: el avión de combate más reciente en esta lista tiene 47 años, mientras que el más antiguo tiene 66 años, una cifra que le permitiría cobrar el Seguro Social si fuese una persona en Estados Unidos.
El Su-35: Una adición moderna al arsenal de IRIAF

Por otro lado, el Sukhoi Su-35, designado por la OTAN como Flanker-E, realizó su vuelo inaugural el 19 de febrero de 2008, e ingresó en servicio operativo con la Federación Rusa en febrero de 2014. El apodo “Flanker-E” se le atribuye por ser una evolución del Su-27, que debutó en junio de 1988.
Aunque un piloto entrenado en un F-22 Raptor o un F-35 Lightning II aún tendría ventajas significativas, el Su-35 representa una modernización considerable respecto a la flota aérea actual de la IRIAF.
Las especificaciones técnicas del Flanker-E, según datos de Military Machine, son las siguientes:
- Longitud del fuselaje: 72 pies 9 pulgadas (22,17 m)
- Altura: 22 pies 5 pulgadas (6,83 m)
- Envergadura: 49 pies 9 pulgadas (15,16 m)
- Techo operativo: 59,050 pies (17,944 m)
- Peso máximo al despegue: 74,956 lb (33,997 kg)
- Alcance de combate: 2,237 millas (3,600.1 km)
- Motorización: Dos turboventiladores de postcombustión Lyulka AL-31FM, con un empuje de 30,855 lb (13,996 kg) cada uno
- Tripulación: Un piloto
- Armamento: Un cañón GSh-30-1 de 30 mm con 150 proyectiles, más una capacidad de carga de hasta 17,636 lb (7,999.6 kg) distribuidas en once puntos de anclaje externos.