Zona de guerra

La Fuerza Aérea rusa tiene que depender de los disparos de largo alcance a través de las municiones de reserva.

Considerado a menudo como el avión de combate más avanzado jamás construido, el Lockheed Martin F-22 Raptor es una maravilla tecnológica.

Moscú ha pregonado las capacidades de su Sukhoi Su-57, mientras afirma que supera en capacidades al F-22 Raptor y al F-35 Lightning II.

A pesar de contar con una fuerza aérea significativamente mayor que la de Ucrania, Rusia no ha logrado obtener la superioridad aérea.

La década de 2020 promete ser una época emocionante para el programa de cazas de próxima generación de dominio aéreo (NGAD).

Israel lanzó con éxito de su sistema de defensa antimisiles por láser, capaz de interceptar cohetes, morteros y misiles antitanque.

Los drones “suicidas” Harop de Israel proyectan una combinación letal de potencia de misiles tradicionales y capacidades de aviones no tripulados.

Hace un año, el gobierno suizo seleccionó el Lockheed Martin F-35A Lightning II como el nuevo avión de combate para su fuerza aérea.

El 11 de agosto de 2017, Rusia nombró “furtivo” a su nuevo caza SU-57, pero a pesar de tener un nombre, ya parece una gran decepción.

El B-21 Raider, el nuevo bombardero furtivo de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, aún está a unos años de surcar los cielos públicamente.