Al cumplirse un año de la invasión rusa de Ucrania, el presidente Vladimir Putin subió al escenario para hablar del arsenal nuclear de su país.
Entre una serie de provocadores discursos llenos de propaganda, Putin anunció su plan de desplegar nuevos misiles balísticos intercontinentales de cabezas múltiples Sarmat en 2023.
Rusia sufre escasez de misiles
Quizás irónicamente, esta arma falló en el lanzamiento de prueba debido a un cohete propulsor de segunda etapa defectuoso sólo tres días antes de la gran revelación de Putin. Los expertos que cubren la ofensiva ucraniana han destacado la falta de misiles guiados de precisión avanzados que poseen las fuerzas rusas.
De hecho, los soldados de Putin han tenido que recurrir en gran medida a la importación de vehículos aéreos no tripulados (UAV) de diseño iraní en sus andanadas. Dado que Moscú suele exagerar sus capacidades armamentísticas, es posible que el misil RS-28 Sarmat no sea tan mortífero como se afirma.
Breve historia del misil “Satan-II
El Kremlin anunció por primera vez los avances del misil Sarmat allá por 2014. En ese momento, se pretendía que el arma estuviera lista para su despliegue en 2020. Unos años más tarde, se informó de la construcción de prototipos de misiles, sin embargo, el programa de pruebas se retrasó debido a problemas de garantía de calidad en torno a los componentes de hardware del misil.
A finales de diciembre de 2017, el Sarmat voló en su primer lanzamiento de prueba con éxito. Aunque el misil voló varias docenas de kilómetros fuera del Cosmodrone de Plesetsk en Arkhangelsk Oblast, finalmente cayó dentro del rango de prueba. Dos lanzamientos de prueba posteriores se llevaron a cabo en 2018, que el Ministerio de Defensa de Rusia afirmó que fueron exitosos.
Especificaciones del RS-28 Sarmat
Aunque la calidad del Sarmat sigue siendo objeto de debate, el misil se considera una de las armas más modernas del arsenal nuclear de Moscú. El misil de tres etapas, alimentado por combustible líquido, tiene un alcance de unos 18.000 km y un peso de lanzamiento de poco más de 200 toneladas.
Según VICE, el Sarmat se lanza desde tierra y se desplaza por el aire antes de volver a caer. Las ojivas son vehículos de reentrada con objetivos múltiples e independientes, lo que significa que pueden dispersarse y dirigirse hacia varios objetivos simultáneamente.
La primavera pasada, el Ministerio de Defensa ruso afirmó que el Sarmat es “el misil más potente y de mayor alcance del mundo, que aumentará significativamente el poder de combate de las fuerzas nucleares estratégicas del país”, y añadió que “ahora la formación de misiles Uzhursky, en el territorio de Krasnoyarsk, trabaja en la preparación del regimiento de misiles jefe para su reequipamiento con el nuevo sistema de misiles Sarmat, que, según lo previsto, sustituirá al Voevoda”.
Putin ladra, pero no muerde
Independientemente de las expectativas del Kremlin sobre el Sarmat, muchos analistas occidentales creen que Putin está utilizando el misil teórico para distraer al mundo de los fracasos ofensivos de Rusia en Ucrania. En los últimos meses, Rusia ha perdido miles de soldados y mercenarios alineados en su batalla por el territorio ucraniano de Bajmut.
El presidente ruso también anunció recientemente que Rusia suspendería su participación en el nuevo tratado de control de armamentos START, otra amenaza de carácter nuclear. Aunque es poco probable que Putin se enzarce realmente en un conflicto nuclear, el presidente ruso quiere hacer creer al mundo que podría hacerlo en cualquier momento.
El Kremlin ha vacilado con su llamada amenaza táctica de acciones nucleares desde el inicio de la invasión. El misil Sarmat parece ser la mejor apuesta de Moscú para intimidar a sus adversarios.