Sabotaje ruso amenaza bases militares europeas. Aumentan alertas en instalaciones que operan aviones F-35A furtivos y patrullas marítimas P-8 Poseidon.
Aumento de la vigilancia en Europa ante amenazas de sabotaje ruso
Durante una cumbre reciente, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, destacó la creciente preocupación por las acciones agresivas de Rusia, que abarcan desde incendios provocados hasta actos de sabotaje. Según Stoltenberg, estas actividades forman parte de una estrategia más amplia de Rusia para intimidar a las naciones aliadas y debilitar su apoyo a Ucrania. Además, hizo hincapié en la necesidad de que los países miembros de la OTAN se mantengan en alerta y compartan inteligencia para hacer frente a estas amenazas de manera efectiva.
A principios de julio, varios informes de inteligencia señalaron un posible sabotaje por parte de grupos apoyados por Rusia, lo que llevó a que diversas bases militares estadounidenses en Europa fueran puestas en alerta máxima. Uno de los incidentes más recientes ocurrió en la base aérea Köln-Wahn, en Alemania, donde un agujero en la valla cerca de la planta de tratamiento de agua generó temores de envenenamiento. Aunque estos temores fueron descartados posteriormente, el incidente provocó un cierre temporal del centro de ayuda militar alemán a Ucrania.
En un contexto similar, la base de Geilenkirchen, también en Alemania, aumentó su nivel de alerta el 22 de agosto ante una “amenaza potencial”. Esta base alberga 14 aviones de alerta temprana E-3A AWACS, parte de la Fuerza Aerotransportada de Alerta y Control de la OTAN. Aunque los detalles sobre esta amenaza aún no se han aclarado por completo, una operación policial se llevó a cabo inmediatamente, y las investigaciones continúan en curso.
Alertas de seguridad en Europa por posibles operaciones de sabotaje ruso

El director del servicio de inteligencia alemán, Thomas Haldenwang, ha señalado un aumento en el riesgo de sabotaje orquestado por el Estado ruso. Según Haldenwang, Rusia muestra una disposición creciente para realizar operaciones que podrían causar daños significativos en Europa. Estas preocupaciones no son infundadas; en abril, dos individuos con doble nacionalidad ruso-alemana fueron arrestados bajo sospecha de planear sabotajes en instalaciones militares estadounidenses en Alemania, específicamente en Grafenwöhr, Baviera, donde soldados ucranianos reciben entrenamiento en el uso de tanques M1A1 Abrams.
Noruega también enfrenta desafíos similares en su seguridad. En un incidente que tuvo lugar en abril y que solo recientemente salió a la luz, un cable de telecomunicaciones de la base aérea Evenes, considerado infraestructura crítica, fue cortado deliberadamente. Esta base, situada en el norte de Noruega, tiene un valor estratégico significativo debido a su proximidad al Ártico y al mar de Barents, áreas de interés crucial por sus recursos naturales y rutas marítimas estratégicas.
La base de Evenes juega un papel esencial en la defensa colectiva de la OTAN, particularmente en la vigilancia y control de las actividades navales rusas. Al mantener una presencia sólida en esta base, la OTAN puede mejorar su capacidad para detectar y responder a posibles amenazas en el Ártico y el Atlántico Norte, asegurando la estabilidad regional.
Evenes: Punto estratégico para la seguridad del Ártico y el Atlántico Norte

La base aérea de Evenes está equipada con avanzadas capacidades de vigilancia y reconocimiento, incluyendo aviones de combate F-35A de quinta generación y aviones de patrulla marítima P-8 Poseidon. Estos activos son fundamentales para las operaciones de guerra antisubmarina, permitiendo a la OTAN rastrear y disuadir submarinos rusos que podrían amenazar la seguridad en las regiones del Atlántico Norte y el Ártico. Detectar y monitorear los movimientos de estos submarinos es clave para mantener el equilibrio de poder y garantizar la seguridad de los Estados miembros de la OTAN.
Además de su papel en la vigilancia, Evenes sirve como centro de entrenamiento para ejercicios conjuntos entre los aliados de la OTAN, mejorando la interoperabilidad y coordinación entre los países miembros. Esta cooperación fortalece la postura defensiva de la alianza y asegura que las fuerzas estén preparadas para responder a cualquier agresión potencial por parte de Rusia.
La importancia estratégica de Evenes subraya el compromiso de Noruega con la defensa colectiva de la OTAN, reafirmando su papel como un baluarte contra posibles amenazas en la región. La presencia en Evenes permite a la alianza mantener un alto nivel de alerta y respuesta rápida ante cualquier actividad hostil que pueda surgir en el Ártico y áreas adyacentes.
Incidentes anteriores en Noruega reflejan amenazas continuas de sabotaje

El periódico noruego Fremover informó que el daño al cable de telecomunicaciones de Evenes fue detectado fuera del perímetro de la base. Actualmente, la policía no tiene sospechosos identificados, y la investigación, descrita como compleja, está siendo gestionada por el Fiscal general de Nordland. Esta no es la primera vez que Noruega enfrenta incidentes de esta naturaleza.
En 2022, un cable de comunicación submarino que conectaba Andøya con el archipiélago de Svalbard fue cortado deliberadamente. Svalbard alberga una importante estación de recopilación de datos por satélite. Además, en 2021, un cable que formaba parte de una red de vigilancia submarina noruega desapareció sin dejar rastro. Entre 2017 y 2018, bombarderos rusos realizaron ataques simulados contra radares instalados en la isla de Vardø en al menos dos ocasiones.