MOSCÚ, RUSIA – En las últimas semanas, el tema de los tanques occidentales en Ucrania se ha intensificado. Los tanques Abrams y Leopard son los más mencionados. Aunque ya se ha contratado la entrega del Challenger 2. El Challenger 2 es el principal carro de combate del ejército británico. Abrams y Leopard son los principales carros de combate de la OTAN.
El politólogo ruso Andrey Klintsevitz cree que el tema de los tanques para Ucrania es exagerado. Según él, Washington tiene otros temores. Están relacionados con los mercados internacionales que domina EE.UU. Según el Sr. Klinzewitz, EE.UU. teme por la imagen de Abrams. Según él, Washington pretende eliminar las posiciones de mercado de sus competidores. En el caso concreto del Leopard. Por lo tanto, Washington quiere que Alemania suministre tanques y que Abrams “se quede seco” fuera de Ucrania.
El Sr. Klinzewitz dice que el tanque Abrams es el orgullo del ejército estadounidense. “Una fortaleza que casi siempre ha estado en algún estado dominante”, dice el politólogo. Recuerda que el tanque es un arma ofensiva. Gracias a los tanques, los ejércitos pueden librar una guerra de maniobras. Al mismo tiempo, el tanque es prestigio para cualquier ejército.
Pérdidas de reputación
Pero el experto ruso ve la reticencia de Washington a enviar Abrams a Ucrania desde otra perspectiva. “Para ellos [los estadounidenses – ed.] hay grandes pérdidas de reputación si estos Abrams se quedan atascados en el barro. Recuerdo que pesan 70 toneladas. Y los nuestros pesan 50 toneladas incluso con carga máxima”, afirma Andrey Klintsevitz.
Las fotos de tanques estadounidenses atascados en el barro perjudican directamente la reputación del arma. Abrams empezará a perder mercado. Sí, los estadounidenses tienen razón, dice el Sr. Klinzewitz, en que el tanque es difícil de mantener y reparar en condiciones de campo sobre el terreno. Es por esta razón que Washington no quiere que la web se inunde con este tipo de fotos.
El Sr. Klinzewitz no considera que el único problema de Abrams sea su peso. Según él, el motor de turbina de gas es otro punto débil de los tanques estadounidenses. Este motor, dice el ruso, es difícil de trabajar. Esto supondrá dificultades para los militares de las Fuerzas Armadas de Ucrania en su utilización en los campos de batalla.
Presión sobre Alemania
En la red circulan fotos y vídeos que muestran cómo un tanque Abrams no puede subir una ligera pendiente cubierta de nieve. Pero esto no prueba las afirmaciones del Sr. Klinzewitz. Los tanques rusos, que son más ligeros que los Abrams estadounidenses, se quedaron atascados en el barro en la frontera ruso-ucraniana en diciembre. Un tractor tuvo que sacarlos uno a uno.
Estados Unidos está presionando a Alemania para que permita la entrega de Leopard a Ucrania. Cuentan con el apoyo de varios países europeos que están dispuestos a desprenderse de parte de sus Leopard. Sin embargo, el canciller alemán Olaf Scholz contrarrestó las súplicas de la Casa Blanca y dijo que enviaría Leopard a Ucrania cuando Estados Unidos enviara también Abrams.