El Tempest fue presentado por primera vez por el Ministerio de Defensa británico hace cuatro años, en julio de 2018, y en ese momento el gobierno británico anunció que gastaría 2.000 millones de libras para desarrollar la aeronave entre ese momento y 2025.
Desde su inauguración en 1948, el Salón Aeronáutico Internacional de Farnborough, en el Reino Unido, se ha convertido en una de las mayores exposiciones comerciales de la industria aeroespacial y de defensa. Este acontecimiento bianual, que se celebra en el aeródromo de Farnborough, a 50 km al suroeste de Londres, cuenta actualmente con más de 200.000 visitantes.
En los últimos 74 años, muchos aviones famosos han debutado en el salón, como el Vickers VC10, el Concorde, el Eurofighter e incluso el F-35.
Después de que el salón presencial se cancelara en 2020 debido a la pandemia mundial de COVID-19, y solo se celebrara de forma virtual, este año se espera que sea todo un espectáculo. Ahora se informa de que el Reino Unido podría hacer todo lo posible con algo realmente especial.
“Es probable que se produzcan una serie de anuncios y actualizaciones importantes, ya que se trata del mayor espectáculo aéreo que se celebra desde el comienzo de la pandemia de COVID-19”, declaró Harry Boneham, analista aeroespacial de la empresa internacional de análisis GlobalData. “Los organizadores han optado por abordar una serie de temas y retos clave a los que se enfrentará la industria en el futuro, con la cuestión de la sostenibilidad en el sector aeroespacial como protagonista. Los principales fabricantes, como Boeing, expondrán sus avances en este ámbito y presentarán su herramienta de modelado de datos de aviación sostenible, Cascade. También asistirán empresas más pequeñas, como Eviation, que fabrica aviones de propulsión eléctrica”.
El Salón Aeronáutico Internacional de Farnborough se inauguró el lunes y se prolongará hasta el viernes.
¿Veremos al Tempest?
Sin embargo, todas las miradas podrían estar puestas en lo que el ejército británico está dispuesto a compartir esta semana sobre su caza de sexta generación: el Future Combat Air System (FCAS), también conocido como Tempest.
“En el ámbito de la defensa, es probable que el miembro del equipo Tempest, BAE Systems, ofrezca actualizaciones e información sobre el programa de aviones de combate del Reino Unido”, añadió Boneham. “Este paso es una señal alentadora para la industria aeroespacial británica, ya que el demostrador es el primero de una generación diseñado y desarrollado en el Reino Unido. Será un peldaño fundamental en el camino hacia una plataforma final, ya que proporcionará datos y conocimientos que darán forma al avión FCAS definitivo y señala la ambición de impulsar a las empresas británicas a la vanguardia de la industria mundial”.
Según una previsión de GlobalData, se espera que la inversión en el programa sea de 11.300 millones de dólares por parte del Reino Unido en los años 2022-2032. Además, los socios británicos, suecos, italianos y japoneses del programa podrían compartir los costes de investigación y desarrollo (I+D) mientras desarrollan nuevas tecnologías de vanguardia.
“Por ejemplo, Rolls-Royce ha desarrollado un novedoso motor demostrador de turbina de gas, Orpheus, mientras que Leonardo UK y la japonesa Mitsubishi Electric han acordado el concepto de un demostrador de tecnología de radar llamado JAGUAR”, dijo Boneham.
Manos a la obra
El Tempest fue presentado por primera vez por el Ministerio de Defensa británico hace cuatro años, en julio de 2018, y en ese momento el gobierno británico anunció que gastaría 2.000 millones de libras para desarrollar la aeronave entre ese momento y 2025. El objetivo del programa ha sido entregar un sistema capaz, flexible y asequible para mediados de la década de 2030, proporcionando beneficios militares, económicos e industriales al Reino Unido, así como a sus socios internacionales del programa.
Los partidarios del programa han citado la creación de empleo a la que podría acceder el programa Tempest.
“En términos de puestos de trabajo en el Reino Unido, el programa promete no solo proporcionar puestos de trabajo altamente cualificados para los profesionales con experiencia en la industria, sino también para las personas que inician su carrera”, dijo Boneham. “Alrededor de 2.500 profesionales cualificados están empleados en el programa FCAS en todo el Reino Unido y esta cifra no hará más que crecer a medida que avance el desarrollo. El programa también se utiliza como catalizador para estimular a la próxima generación. Los socios del equipo Tempest, entre los que se encuentran BAE Systems, Rolls-Royce, Leonardo UK y MDBA UK, colaborarán en el reclutamiento de carreras tempranas para el programa, con el objetivo de conseguir 1.300 nuevos trabajadores para finales de 2023”.
El gobierno del Reino Unido ha anunciado que colaborará con Japón en los planes de su caza Tempest de nueva generación, y podría permitir que Londres se encargue del mercado de exportación europeo, mientras que Japón se centraría en el mercado asiático.
Avión de combate furtivo de 6.ª generación Tempest. Crédito de la imagen/Renderización artística de BAE Systems.
“El secretario de Defensa (del Reino Unido), Benjamin Wallace, destacó la participación de Japón en el desarrollo conjunto de tecnologías de sexta generación”, dijo Boneham. “Esto da credibilidad a la noticia de la semana pasada de que el programa nacional de desarrollo de cazas de sexta generación de Japón, F-X, podría fusionarse con el Tempest”.