Una notificación militar reciente revela la intención de Estados Unidos de vender cazas F-16 Block 70 a Turquía y F-35A a Grecia, un movimiento estratégico significativo en la geopolítica militar.
Detalles Técnicos y Económicos de la Propuesta de Venta a Turquía
El acuerdo con Turquía abarca 40 cazas F-16 Block 70, de los cuales 32 serán monoplazas y 8 biplazas, más 79 kits de modernización para modelos existentes. Este paquete, valorado en aproximadamente 23.000 millones de dólares, incluye también equipamiento avanzado y sistemas de apoyo.
Se detalla la inclusión de 48 motores turbofan F-110, 149 radares AN/APG-83 AESA SABR, sistemas de guerra electrónica Viper, y una considerable cantidad de armamento que incluye misiles AIM-120C-8 AMRAAM, AIM-9X Block II Sidewinder y bombas GBU-39/B. Además, se suministran cañones M61 Vulcan y sistemas de puntería AN/AAQ-33.
Este acuerdo también prevé un Programa de Extensión de la Vida Útil para actualizar los cazas F-16 Block 40 y Block 50+ existentes en la flota turca, prolongando así su operatividad y eficacia.
Acuerdo de Grecia para la Adquisición de Cazas F-35A
Grecia, por su parte, espera la aprobación de la compra de 40 cazas F-35A por un valor de 8.600 millones de dólares. Estos avanzados aviones de combate reemplazarán las flotas de F-4 y Mirage-2000 que actualmente están en servicio en el país heleno.
La adquisición incluirá diversos sistemas suplementarios, marcando un hito importante en la modernización de la capacidad aérea de Grecia. Este movimiento estratégico no solo aumenta su potencia de fuego, sino también mejora su interoperabilidad dentro de la OTAN.
La expectativa de Grecia y Turquía es alta mientras aguardan la aprobación final del Congreso de EE. UU. Dependiendo de las decisiones finales de los países implicados, el presupuesto total podría ser ajustado.
Proceso de Aprobación y Evaluación en el Congreso de EE. UU.
El Congreso de Estados Unidos tiene un período de 15 días para evaluar la venta a los países miembros de la OTAN, como Turquía y Grecia. Este plazo se extiende a 30 días para naciones no pertenecientes a la alianza.
La evaluación de estos tratos militares está a cargo de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado y de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes. Estas entidades poseen la autoridad para examinar y, de ser necesario, impugnar las ventas internacionales de armamento.
Este proceso legislativo es crucial para la finalización de los acuerdos, y su resultado tendrá implicaciones significativas para la distribución de poder militar en la región.