Israel convocó el miércoles a los embajadores de los Estados miembros del Consejo de Seguridad de la ONU e instó a tomar medidas contra Irán tras el ataque con drones de la semana pasada frente a la costa de Omán contra un buque mercante vinculado a un multimillonario israelí.
En un comunicado conjunto de los ministerios de Defensa y de Asuntos Exteriores, Israel pidió a los diplomáticos que sus gobiernos “establezcan límites claros para que Irán… cese su conducta agresiva”. Al mismo tiempo, reafirmaba que “Israel mantendrá el derecho a actuar de forma independiente ante cualquier ataque o amenaza a sus ciudadanos y a su soberanía”.
Tanto Estados Unidos como Gran Bretaña e Israel han culpado a Irán del ataque con un dron en la calle Mercer la semana pasada, en el que murieron dos personas, un británico y un rumano. Irán ha negado su implicación en el incidente.
Aunque nadie ha reivindicado la autoría del ataque, Irán y sus milicias aliadas han utilizado drones suicidas similares en ataques en toda la región. El Golfo Pérsico ha visto un aumento de los ataques a buques comerciales tras la desintegración del acuerdo nuclear con Irán en 2018.
El ministro de Defensa, Benny Gantz, dijo a los diplomáticos que Irán “violó todas las directrices” establecidas en el ahora difunto acuerdo nuclear de 2015, diciendo que era “el momento de las acciones diplomáticas, económicas e incluso militares – de lo contrario los ataques continuarán”.
Israel ha pedido presión internacional para detener lo que ha descrito como una creciente agresión regional por parte de Irán, al tiempo que ha amenazado con actuar solo para evitar que su archienemigo obtenga armas nucleares.
“Esto es un ataque a las rutas comerciales del mundo, es un ataque a la libertad de movimiento. Es un crimen internacional”, dijo el ministro de Asuntos Exteriores, Yair Lapid.