El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas condenó el viernes la actuación policial discriminatoria y violenta tras la muerte de George Floyd en Minneapolis el mes pasado y ordenó la elaboración de un informe sobre el “racismo sistémico” contra las personas de ascendencia africana.
El foro de los 47 estados miembros en Ginebra adoptó por unanimidad una resolución, presentada por los países africanos. El mandato también pide a la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, que examine las respuestas de los gobiernos a las protestas pacíficas, incluidas las acusaciones de uso excesivo de la fuerza, y que presente sus conclusiones en el plazo de un año.
Philonise Floyd, el hermano del hombre negro que murió bajo la rodilla de un oficial blanco despertó las protestas mundiales contra la injusticia racial, instó el miércoles al foro a investigar la brutalidad policial y la discriminación racial en Estados Unidos.
El embajador de Burkina Faso, Dieudonné W. Désiré Sougouri, presentó la resolución africana el viernes, instando a su adopción por consenso.
“Es importante mostrar a África que el Consejo de Derechos Humanos ha escuchado la difícil situación de los africanos y de los afrodescendientes pidiendo un trato igualitario y la aplicación de la igualdad de derechos para todos”, mencionó.
El grupo africano ha hecho “concesiones” en las negociaciones con otros países que son “bastante numerosas”, añadió.
El texto se diluyó durante las negociaciones a puerta cerrada a partir de un proyecto inicial en el que se pedía explícitamente una comisión de investigación de las Naciones Unidas sobre el racismo en los Estados Unidos y en otros lugares.
“Al intimidar a otros países para diluir lo que habría sido una resolución histórica y eximirse de la investigación internacional, los Estados Unidos vuelve a dar la espalda a las víctimas de la violencia policial y a los negros”, afirmó Jamil Dakwar, de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), que encabezó a 600 grupos de activistas en el llamamiento al debate.
“No descansaremos hasta que los Estados Unidos se responsabilice plenamente de la violencia policial y el racismo estructural”, indicó.
La administración de Trump, que abandonó el foro hace dos años alegando parcialidad contra su aliado Israel, no hizo ningún comentario inmediato. El embajador de los Estados Unidos ante la ONU en Ginebra, Andrew Bremberg, emitió una declaración el miércoles que su país “no estaba por encima del escrutinio” mientras luchaba contra la discriminación racial, pero estaba implementando reformas policiales después del asesinato de Floyd.