Cincuenta antiguos líderes y ministros de asuntos exteriores de Europa han firmado una carta abierta en la que expresan su “grave preocupación” por el plan de paz israelí-palestino del presidente estadounidense Donald Trump.
La carta, publicada en The Guardian el jueves, criticó el plan por permitir la aplicación de la soberanía israelí en los poblados de Judea y Samaria, además de crear una situación que, según dijo, equivalía al “apartheid”.
“El plan contradice los parámetros acordados internacionalmente para el proceso de paz del Oriente Medio, las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas, incluida la resolución 2334 del Consejo de Seguridad, y los principios más fundamentales del derecho internacional. En lugar de promover la paz, corre el riesgo de alimentar el conflicto, a expensas de los civiles israelíes y palestinos por igual, y con graves consecuencias para Jordania y la región en general”, dijo.
“El plan permite la anexión de partes grandes y vitales del territorio palestino ocupado y legitima y alienta la actividad de asentamiento ilegal israelí. Reconoce solo las reivindicaciones de una de las partes respecto de Jerusalén y no ofrece una solución justa a la cuestión de los refugiados palestinos. Proyecta un futuro ‘Estado palestino’ sin control y sin soberanía sobre su territorio fragmentado. El mapa que figura en el plan propone enclaves palestinos bajo el control militar israelí permanente, que evocan escalofriantes asociaciones con los bantustanes de Sudáfrica”.
Describió el plan como la “formalización de la realidad actual en el territorio palestino ocupado, en el que dos pueblos viven uno al lado del otro sin derechos iguales. Tal resultado tiene características similares a las del apartheid, un término que no usamos a la ligera”.
Entre los firmantes de la carta se encontraban el ex ministro de Relaciones Exteriores y vicecanciller de Alemania, Sigmar Gabriel; Robert Serry, ex coordinador especial de las Naciones Unidas para el proceso de paz del Oriente Medio; el ex secretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido, Jack Straw; los ex secretarios generales de la OTAN, Javier Solana y Willy Claes; el ex primer ministro sueco, Ingvar Carlsson; la ex primera ministra noruega, Gro Harlem Brundtland; y el ex primer ministro irlandés, John Bruton.
El plan de paz de los Estados Unidos, que se dio a conocer a finales de enero, ha sido totalmente rechazado por los dirigentes de la Autoridad Palestina y acogido con beneplácito por Israel.
El plan prevé la creación de un “Estado palestino” en alrededor del 70 por ciento de Judea y Samaria, un pequeño puñado de barrios en el este de Jerusalén, la mayor parte de la Franja de Gaza y algunas zonas del sur de Israel, si los palestinos reconocen a Israel como un Estado judío, desarman a Hamás y otros grupos terroristas en la Franja de Gaza, y cumplen otras condiciones.
También permite a Israel aplicar su soberanía sobre el Valle del Jordán y el control de seguridad al oeste del río Jordán, y prohíbe que los refugiados palestinos se establezcan en Israel.
A principios de este mes, el presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas dijo a la ONU que el plan “transforma nuestra tierra natal en campamentos residenciales fragmentados” y describió los territorios que prevé para un futuro estado de Palestina como “queso suizo”.
Dijo que “lleva dentro de sí los dictados, el refuerzo de la ocupación, la anexión por la fuerza militar y el anclaje de un sistema de apartheid”.