La Policía de Israel celebró el jueves una ceremonia de colocación de la primera piedra de una nueva comisaría en la ciudad árabe israelí de Shfaram, un día después de que seis árabes fueran asesinados en dos incidentes relacionados con bandas.
En el primer incidente, la víctima, Ataf abu Kalib, fue abatido a tiros en una calle de Haifa a plena luz del día, y en el segundo, cinco personas fueron asesinadas en un solo atentado en la localidad beduina septentrional de Basmat Tabun. Las víctimas pertenecían todas a la misma familia Delaika, identificadas como: Walid, de 14 años, Adam, de 17, Rabia, de unos 20, Zinab, de unos 40, y su hijo, Muhammad Hassan, de 25. El marido de Zinab y el padre de Muhammad Hassan resultaron heridos moderados en el tiroteo.
En lo que va de año han sido asesinados 188 árabes israelíes, frente a los 80 del mismo periodo del año pasado.
Shabtai: Asumo la responsabilidad, no descansaré hasta que se haga justicia
En la ceremonia, el Comisario de Policía de Israel, Kobi Shabtai, se refirió a los incidentes. “Cuando asesinos armados entran en el patio de una casa o abren fuego en medio de una calle principal, por lo que a mí respecta, son terroristas”, dijo.
“Por lo tanto, ayer di instrucciones en el lugar de los hechos para que la Policía de Israel haga uso de toda la mano de obra y los medios tecnológicos de que dispone para la investigación. Y asumo la responsabilidad: No descansaremos hasta llevar a estos asesinos ante la justicia”.
El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, elogió el hecho de que los residentes de Shfaram pudieran recibir servicio de la policía en una comisaría respetable y añadió que se añadirían más agentes al cuerpo.
Paralelamente a la ceremonia, el movimiento Standing Together celebró una protesta pacífica en la plaza Dizengoff para manifestarse contra la violencia que se está produciendo en el sector árabe. Como parte de la manifestación, los manifestantes tiñeron de rojo el agua de la fuente de la plaza y mostraron pancartas y fotos de las víctimas del miércoles y contra las políticas fracasadas de Ben-Gvir.
“Cuando se quitan presupuestos a los árabes, se les niega una educación de calidad y oportunidades de empleo, es un plan sistemático para aplastar a la sociedad árabe, y no queda más remedio que recurrir al mercado gris y a la delincuencia. Los planes para hacer frente a la delincuencia y la violencia están sobre la mesa desde principios de año. Es una opción activa no hacer nada al respecto”, afirmó la organización. “Lo que ocurrió ayer debería detener a todo el país y es sencillamente inimaginable”.