Las cifras del Ministerio de Salud publicadas el miércoles por la noche mostraron que se registraron 2 136 nuevos casos de coronavirus desde la noche anterior, la cifra más alta en las últimas 24 horas registrada en Israel desde el comienzo de la pandemia.
Según el ministerio, de los 32 060 casos activos, había 273 personas en estado grave, incluyendo 78 con respiradores. Había otras 120 personas en condición moderada, mientras que el resto tenía síntomas leves o ningún síntoma.
No se informó de nuevas muertes, y el número de muertos se mantuvo en 430.
El aumento de nuevos casos elevó el número de infecciones totales a 55 695. Hay 23 205 israelíes que se han recuperado del virus.
El Ministerio de Salud anunció que el martes se realizaron 29 077 pruebas de COVID-19.
El último aumento de infecciones se produjo cuando el gobierno ha reforzado las restricciones para contener el brote, con crecientes advertencias de que Israel podría dirigirse hacia un nuevo cierre. El Ministro de Salud Yuli Edelstein mencionó a principios de este mes que el gobierno podría reimponer un cierre si hay dos mil nuevos casos al día.
La Knesset estaba en camino de aprobar una ley el miércoles que otorgaría al gobierno amplios poderes de emergencia para imponer restricciones de gran alcance para combatir el virus y limitar la supervisión parlamentaria sobre las decisiones de la coalición.
También el miércoles, los ministerios de salud y cultura anunciaron que han llegado a un acuerdo para permitir los conciertos en autocaravana, en los que los asistentes al concierto deberán permanecer en sus vehículos en los lugares de actuación.
El aforo de estos conciertos se limitará a 200 coches, con una distancia de dos metros entre todos los vehículos. Se permitirá subir al escenario a un máximo de 10 intérpretes y todos ellos deberán llevar mascarillas, además de los cantantes y músicos que tocan instrumentos de viento, que deberán estar a siete metros de distancia de los demás.
Se permitirá a la gente ir al baño de forma regulada, con la aprobación de los ujieres que trabajen en las salas.
La industria de la cultura y el entretenimiento ha sido uno de los sectores más afectados de la economía debido a las fuertes restricciones a las reuniones. Mientras que el mes pasado el gobierno aprobó los conciertos con una asistencia de hasta 250 personas, desde entonces el gobierno ha limitado las reuniones a 20 personas en el exterior y 10 en el interior, debido al continuo aumento de nuevas infecciones.