Un hombre de 83 años fue acusado el jueves por la fiscalía de haber cometido el asesinato de su cuidadora. Las autoridades presentaron los cargos luego de recopilar pruebas que lo señalan como responsable directo del crimen ocurrido en su vivienda.
El acusado, Shimon Gutman, residente en Jerusalén, había cumplido prisión hace más de cuarenta años tras enviar un paquete explosivo que causó la muerte de tres personas. La investigación lo identifica ahora como el presunto responsable del nuevo asesinato.
La víctima, Haviva Vashdi, de 67 años, atendía a Gutman desde hacía cuatro años. Según el expediente, el acusado llegó a sospechar que ella le sustraía dinero y joyas, lo que lo llevó a planear su muerte y ejecutar el ataque con un cuchillo.
Los fiscales detallaron que Vashdi realizaba labores domésticas, hacía las compras y lavaba la ropa del acusado. Durante una visita cerca de Rosh Hashaná, Gutman le colocó un cuchillo en el cuello y luego la apuñaló en el pecho y la espalda dentro de su vivienda.

Ese mismo día, Gutman comunicó a una trabajadora social que no fuera a verlo porque, según afirmó, estaría fuera de Jerusalén. Después del crimen, intentó ocultar el cuerpo en una bañera llena de agua, limpió la sangre y mintió a la familia de la víctima sobre su paradero.
Un vecino contó a la emisora Kan que la policía había ido a buscarlo por la mañana para que declarara, pero no hallaron a Vashdi hasta la tarde, cuando regresaron y registraron la vivienda. La fiscalía lo acusa de asesinato agravado y obstrucción a la justicia.
Gutman ya había sido condenado en 1980 por enviar un explosivo a su suegra como represalia por la ruptura de su matrimonio. El artefacto mató a tres personas en una oficina postal de Givatayim. Cumplió 18 años de prisión por aquellas muertes antes de recuperar la libertad.
La familia de la víctima expresó mediante su abogado que ella era “una mujer que jamás causó daño a nadie, una mujer compasiva que alimentaba a los animales en la calle. Nunca tuvo ninguna mancha en su nombre y nadie le deseaba mal alguno”.
Los fiscales Sagiv Ozri y Rotem Bras afirmaron que “la acusación describe el estremecedor asesinato de una mujer que desempeñaba su labor con dedicación”. Añadieron que “Haviva Vashdi era la persona que asistía y cuidaba al acusado, y él, basándose únicamente en una sospecha, decidió causar su muerte”.
