El domingo por la mañana, la organización terrorista libanesa Hezbolá difundió un vídeo en el que amenazaba a los equipos de extracción de gas de un yacimiento israelí en alta mar, cercano a la frontera marítima entre ambas naciones.
Tras la entrada de un buque de perforación de gas natural por parte de Israel en su yacimiento de Karish, que según Líbano es un territorio en disputa, Hezbolá ha aumentado recientemente su retórica y sus actividades en relación con el conflicto fronterizo. Hezbolá realizó su movimiento más audaz hace unas semanas, cuando envió cuatro drones en dirección a la plataforma de Karish. Todos ellos fueron detenidos por las Fuerzas de Defensa de Israel.
El texto “Jugar con el tiempo no tiene sentido” aparece al principio del vídeo del domingo, tanto en hebreo como en árabe.
Entre los clips de un aparente sistema de misiles navales que se está preparando, se muestran imágenes y las coordenadas de la plataforma Arendal Spirit, el sistema de producción flotante de Energean y la perforadora Icemax de Stena.
Los vídeos de los lugares de extracción de gas tienen un sello de fecha del 30 de julio.
El vídeo concluye con la frase “a tiro”.
Estados Unidos ha actuado como intermediario en las negociaciones indirectas entre Israel y Líbano, que no tienen vínculos diplomáticos, en relación con la propiedad del yacimiento de gas de Karish y la demarcación de una polémica frontera marítima.
Los drones enviados al campo de Karish a principios de este mes fueron “solo el comienzo”, dijo el líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, y su grupo irá a la guerra por el campo.
Algunos funcionarios libaneses criticaron a la organización terrorista por el envío de los drones, calificándolo de movimiento arriesgado e innecesario.
El Banco Mundial ha clasificado la situación financiera del Líbano, que ha ido empeorando desde 2019, como una de las peores crisis económicas que ha afectado al planeta desde la década de 1850. El país vive actualmente una grave agitación política, que se ha visto agravada por la trágica explosión del puerto de Beirut en 2020.
Los funcionarios israelíes han respondido que su ejército actuará contra cualquier amenaza y han instado a Líbano a negociar un acuerdo para que pueda empezar a extraer gas y recuperarse de su grave situación económica. Además, Israel ha advertido a Hezbolá con dureza a través de canales diplomáticos y militares.
En un esfuerzo por establecerse como proveedor de gas natural a Europa, Israel mantiene el control sobre el yacimiento de gas de Karish y ha estado trabajando para desarrollarlo.
Abdallah Bou Habib, ministro de Asuntos Exteriores del Líbano, declaró el viernes que tenía más confianza que nunca en las conversaciones porque estaba previsto que el enviado de energía de Estados Unidos, Amos Hochstein, regresara al Líbano el domingo.