Las infecciones por el hongo Cryptococcus neoformans causan alrededor del 15% de las muertes por el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) debido a la resistencia a los fármacos y a la cantidad limitada de terapias antifúngicas disponibles. La causa de esta resistencia a los fármacos no se conoce del todo.
Sin embargo, los investigadores han descubierto cómo C. neoformans desarrolla resistencia a los fármacos antifúngicos en un nuevo estudio revisado por expertos y publicado el martes en la revista científica Nature Microbiology.
Los investigadores realizaron un análisis de fluctuación en el hongo para detectar el aumento de las tasas de mutación e identificaron dos aislados clínicos hipermutadores que presentaban mayores tasas de mutación cuando se exponían a las sustancias rapamicina y FK506.
“Los resultados son muy relevantes para combatir las infecciones fúngicas en la práctica clínica, la medicina veterinaria y la agricultura”, afirma el profesor Ulrich Kück, catedrático de Botánica General y Molecular de la Ruhr-Universität Bochum (RUB) de Alemania.
Las infecciones fúngicas están aumentando en el hemisferio occidental debido al aumento de la esperanza de vida y al uso generalizado de inmunosupresores tras los trasplantes de órganos, señala.
Criptococosis
Además, el C. neoformans causa criptococosis, lo que desencadena infecciones agudas en personas que tienen un sistema inmunitario comprometido, con una tasa de mortalidad de hasta el 70%, según el RUB. Esto se debe a que los hongos resistentes a los medicamentos suelen evolucionar en los hospitales, lo que dificulta el tratamiento de los pacientes, según la universidad.
Sin embargo, los segmentos de ADN llamados transposones también pueden ser responsables de la resistencia a los medicamentos en los hongos. Los transposones cambian su posición, o “saltan” en el genoma, modificando las funciones de los genes. Si un transposón salta a un gen relacionado con la susceptibilidad a los fármacos, puede volverse resistente a ellos.
En el estudio, los investigadores encontraron mutaciones en los aislados resistentes que hacían que el control del pequeño ARN de interferencia (siRNA), responsable de la movilidad de los transposones, se desconectara, dijo el RUB.
Al añadir una copia del gen, los investigadores descubrieron que podían restablecer el control del ARNsi y evitar así que los transposones saltaran y mostrarán cómo los hongos desarrollan resistencia a los medicamentos.
Aunque los segmentos de genes responsables de la codificación de los siRNAs son extremadamente pequeños y difíciles de encontrar, el Dr. Tim Dahlmann, investigador de la RUB, fue capaz de localizarlos mediante análisis bioinformáticos, añadió la universidad, señalando que el descubrimiento podría utilizarse para el tratamiento de infecciones fúngicas.
“Concluimos que la hipermutación y la resistencia a los fármacos en estos aislados clínicos son el resultado de la pérdida de ARN de interferencia y la acumulación de elementos Cnl1”, se lee en el estudio.