Los factores ambientales, incluida la contaminación atmosférica, son altamente predictivos de la probabilidad de muerte, en concreto por accidente cerebrovascular o infarto de miocardio, según un nuevo estudio.
¿Cómo se realizó el estudio?
El estudio, revisado por expertos, fue realizado por investigadores de la Facultad de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York (NYU) y de la Facultad de Medicina Icahn del Hospital Mount Sinai, y se publicó en la revista PLOS One.
Los investigadores recopilaron datos relativos a los factores de riesgo individuales y ambientales de 50.045 personas, la mayoría de las cuales eran aldeanos económicamente desfavorecidos de la región iraní de Golestán, con edades comprendidas entre los 40 y los 75 años, con el fin de incluir a las personas con mayores tasas de enfermedades no transmisibles, como el cáncer de esófago.
El 80% de estas personas procedían de 326 aldeas rurales con entre 20 y 150 habitantes, mientras que el 20% fueron seleccionadas al azar en la ciudad de Gonbad, una importante zona urbana que cuenta con una población de unos 130.000 habitantes.
A continuación, los investigadores analizaron los datos recuperados hasta diciembre de 2018 y crearon un modelo para determinar el riesgo general de muerte y el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular.
El estudio concluyó que las personas que están expuestas a niveles de contaminación del aire exterior superiores a la media tienen un 20% más de riesgo de muerte, así como un 17% más de riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular.
Riesgos de contaminación en el hogar
Además, el estudio descubrió que el uso de estufas de leña o queroseno para calentar o enfriar sin ventilación a través de una chimenea aumentaba el riesgo de muerte en un 23% y un 9%, y el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular en un 36% y un 19%.
En comparación, los investigadores descubrieron que otros factores, como la densidad de población local, la luz nocturna, la situación socioeconómica local y el uso del suelo, no influían en el riesgo de mortalidad general ni en el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular.
“Nuestro estudio pone de relieve el papel que desempeñan los factores ambientales clave de la contaminación del aire en interiores y exteriores, el acceso a los servicios sanitarios modernos y la proximidad a carreteras ruidosas y contaminadas en todas las causas de muerte y en las muertes por enfermedades cardiovasculares en particular”, señaló el autor y cardiólogo Dr. Rajesh Vedanthan, profesor asociado de los Departamentos de Salud de la Población y Medicina de la NYU Langone Health.
“Nuestros hallazgos ayudan a ampliar el perfil de riesgo de la enfermedad más allá de la edad y de los factores de riesgo personales tradicionales”, dijo.