El primer ministro italiano, Mario Draghi, visitó un memorial al Holocausto en Milán con la senadora vitalicia de 90 años y superviviente de Auschwitz, Liliana Segre, informó Rai News.
“El Memorial no nos habla solo de la muerte. Nos recuerda -y recuerda a los jóvenes en particular- el ejemplo de aquellos que se opusieron al horror de la deportación con razones para vivir”, dijo Draghi, hablando en el Memorial de la Shoah de Milán, situado en el andén 21 dentro de la Estación Central de Milán. “Es el recuerdo de los Justos, los que arriesgaron su vida para salvar a los judíos durante los años del exterminio. Para ofrecerles refugio y una vía de escape cuando lo necesitaban, aquí en Milán como en otras ciudades italianas”.
Sus “historias de heroísmo desinteresado” junto con la “herencia de la cultura judía” deben ser preservadas, dijo el primer ministro en su discurso.
Hablando de la comunidad judía de Italia, añadió: “Su contribución fundamental a la historia italiana y europea. De la ciencia a la tecnología, del arte a la literatura, de la medicina a la economía. Una herencia construida con valentía en medio de los traumas de la historia, como, por ejemplo, en la saga de la familia Karnowski relatada en el excelente libro de Israel Singer”.
Draghi agradeció, en nombre del Gobierno y de todos los italianos, a Segre -a la que calificó de “mujer libre y de paz”- por “su compromiso con la defensa de la verdad y la humanidad”.
“Este lugar es la representación tangible de la memoria de la Shoá en Italia. De los males de la ocupación nazi y del colaboracionismo fascista”, dijo Draghi. “Nos enfrenta a nuestras responsabilidades históricas, de forma clara e inequívoca”.
Describió el monumento a los judíos deportados a los campos de exterminio durante el Holocausto como un monumento para “la memoria y la conciencia… para que las atrocidades del pasado nunca encuentren refugio en el olvido”.
“Y lo que es más importante, es un lugar para el diálogo y el intercambio entre culturas, que enseña a las nuevas generaciones a superar las barreras lingüísticas, culturales y sociales para que los extremos de brutalidad presenciados en el siglo XX -la Shoah es el nadir absoluto de la barbarie humana- no vuelvan a repetirse”, dijo Draghi.