Joe Biden aseguró que Estados Unidos está “preparado” para ayudar a Haití en la crisis que vive el país tras el asesinato de su presidente, Jovenel Moise, pero no especificó si está dispuesto a enviar tropas al país.
“El pueblo de Haití merece paz y seguridad, y sus líderes deben trabajar juntos por el bien del país”, dijo el presidente estadounidense en sus declaraciones antes de la reunión de control de armas.
Añadió que Estados Unidos está “preparado” para “seguir proporcionando ayuda” a Haití. “Tendré más (que decir) a medida que avancemos”, dijo, en declaraciones a los medios de comunicación, al ser preguntado por la posibilidad de enviar tropas.
“Tendremos más que decir sobre Cuba y Haití. Estén atentos”, dijo.
El lunes, el gobierno de Estados Unidos advirtió de la “falta de claridad” sobre el futuro político de Haití tras el asesinato de Moise y sobre quién dirigirá ese futuro.
Así lo afirmó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, quien, a preguntas de la prensa, reconoció que Estados Unidos no ha descartado el envío de tropas a Haití, pero subrayó que “no hay ningún compromiso en este momento”.
Psaki hizo estas declaraciones al responder a una pregunta durante la rueda de prensa diaria sobre la visita de la delegación estadounidense al país, de cuyos resultados informó Biden esta mañana.
Al igual que el presidente, la portavoz de Biden tampoco descartó que Estados Unidos pueda llegar a enviar tropas al país, pero subrayó que “Estados Unidos no está actualmente comprometido con ningún tipo de presencia terrestre”.
En cualquier caso, insiste en que el problema ahora es la “falta de claridad” sobre quién dirigirá el país, y subraya que hay que allanar el camino para que se celebren elecciones “seguras” para que los haitianos decidan.
Una delegación estadounidense que viajó a Haití el domingo se reunió con los tres políticos que se disputan el poder en el país tras el asesinato de Moise, y les instó a entablar un “diálogo abierto y constructivo” para lograr “elecciones libres y justas”, según informó esta mañana la Casa Blanca.
Más tarde, en la rueda de prensa, Psaki señaló que la principal conclusión a la que llegó la delegación fue la mencionada falta de claridad, de ahí el llamamiento a pedir a los actuales líderes que trabajen juntos.
Añadió que las discusiones con Haití sobre cómo puede ayudar Estados Unidos acaban de empezar y continuarán porque ahora hay un alto nivel de “incertidumbre” sobre el país y los pasos que dará.
Psaki también aseguró que la seguridad del pueblo haitiano es la preocupación del presidente Biden, y recordó la asistencia que Estados Unidos ya había prestado al país antes del asesinato de Moise, ya sea con ayuda económica o con ayuda para la formación de las fuerzas del orden.
La delegación estadounidense que viajó a Haití este fin de semana incluía a representantes del Departamento de Justicia, el Departamento de Seguridad Nacional, el Departamento de Estado y el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, dijo esta mañana Emily Horn, portavoz de este último organismo.
Los representantes estadounidenses se reunieron con el Primer Ministro en funciones Claude Joseph y el Primer Ministro designado Ariel Henry, así como con el Presidente del Senado Joseph Lambert.
Indicó que los enviados “comprobaron la seguridad de las infraestructuras vitales” y se reunieron con la policía encargada de investigar el asesinato de Moise, ocurrido la madrugada del miércoles en su residencia de Puerto Príncipe.
El asesinato de Moise ha agravado aún más la grave crisis de este país de 11 millones de habitantes, cuyo liderazgo se disputan ahora Joseph, Henry y Lambert. Un comando de 28 hombres, 26 de ellos colombianos y dos estadounidenses, mató al presidente en su casa e hirió a su esposa, según las autoridades haitianas.
Hasta el momento, se ha detenido a 17 sospechosos y al menos tres han sido asesinados. Sin embargo, se desconoce el motivo y persisten las dudas sobre quién pudo ordenar el asesinato.