AMÁN, 1 de agosto (Reuters) – El dictador sirio, Bashar Assad, ha encargado al primer ministro Hussein Arnous la formación de un nuevo gobierno tras las elecciones celebradas en mayo, que prorrogaron el régimen de Assad durante dos décadas.
En un principio, Assad nombró a Arnous como primer ministro el pasado mes de agosto para sustituir a Imad Khamis, que fue despedido mientras Siria se enfrentaba a una grave crisis económica y a la caída de su moneda, con gran parte del país destrozado por una guerra civil de 10 años.
Assad juró el mes pasado su cuarto mandato tras unas elecciones presidenciales celebradas el pasado mes de mayo que las potencias occidentales calificaron de ser una farsa y que, según las Naciones Unidas, desafiaron un plan de paz que pedía la celebración de votaciones bajo supervisión internacional para contribuir a una solución política del conflicto sirio.
Assad se aseguró un cuarto mandato en las elecciones de mayo, obteniendo más del 95% de los votos.
Los opositores y Occidente afirman que las elecciones estuvieron marcadas por el fraude, pero el régimen dijo que mostraban que el país funcionaba con normalidad a pesar de la larga guerra.
El mayor reto de Assad, ahora que ha recuperado el control de cerca del 70% del país, es recuperar una economía en declive.
En el último año, el régimen de Assad ha adoptado una serie de medidas impopulares que van desde las fuertes subidas del precio del combustible hasta el endurecimiento del racionamiento del pan, con el fin de frenar las cuantiosas subvenciones que han agotado las finanzas del Estado, sometidas a duras sanciones occidentales.
Las autoridades sirias culpan a las sanciones de la penuria generalizada de la población, y el colapso de la moneda ha provocado un aumento de los precios y que la gente tenga dificultades para comprar alimentos y suministros básicos.