El mes pasado, el explorador Perseverance de la NASA, que se encuentra actualmente en Marte, tomó una rara foto de un objeto plateado brillante encajado entre dos rocas en el suelo del cráter Jezero de Marte y la transmitió a la Tierra para que todos la vieran.
El objeto, resultó ser un trozo de la propia basura del rover.
“Mi equipo ha detectado algo inesperado: Se trata de un trozo de manta térmica que creen que puede proceder de mi etapa de descenso, la mochila propulsora impulsada por un cohete que me hizo aterrizar el día del aterrizaje en 2021”, escribieron entonces en Twitter los miembros del equipo del Perseverance.
Un interesante trozo de escombro que podría proceder del rover
Ahora, el astuto rover ha detectado otro interesante trozo de escombro, esta vez con forma de espagueti. La imagen fue tomada el martes, y tiene confundidos a los investigadores.
Hasta ahora, sabemos que proviene de una de las cámaras frontales del rover para evitar peligros, que vigilan el paisaje para proteger al rover cuando conduce o utiliza su brazo robótico. Pero aún no sabemos qué es.
La explicación más plausible es que podría ser basura de la misión de la NASA en Marte, al igual que el objeto visto anteriormente. Después de todo, estamos bastante seguros de que no hay restaurantes de espaguetis en Marte.
Otras aeronaves también han tomado imágenes de chatarra humana en Marte. En abril, el helicóptero Ingenuity, que llegó a Marte al mismo tiempo que el Perseverance, tomó imágenes aéreas de los restos del casco de descenso y del paracaídas.
Nuestro impacto en el espacio y en otros planetas
Imágenes como éstas son un buen recordatorio de que influimos en los lugares a los que viajamos y que debemos proceder con precaución. Aunque no es posible visitar un planeta y no dejar nada atrás, es mejor minimizar este tipo de basura.
Al fin y al cabo, nuestra atmósfera espacial tiene ahora un problema de basura debido a todos los objetos que hemos estado enviando a ella. No queremos que otros planetas sufran el mismo destino.
En la actualidad, el Perseverance está explorando el cráter Jezero y estudiando un antiguo delta fluvial, un lugar ideal para buscar signos de antigua vida microbiana. Lo que traiga de esta misión podría ser clave para entender si el Planeta Rojo es realmente un anfitrión de vida extraterrestre.
El pasado mes de febrero, el vehículo Mars Perseverance cumplió un año en el Planeta Rojo. El 18 de febrero de 2021, la nave espacial que transportaba el explorador robótico de la NASA, con un coste de 2.700 millones de dólares, llamado Perseverance, depositó el rover suavemente en el planeta extraño. El acontecimiento marcó el esfuerzo más entusiasta y exhaustivo de la NASA en décadas para estudiar si alguna vez hubo vida en el Planeta Rojo.