Una empresa israelí que desarrolla el primer robot autónomo con inteligencia artificial para limpiar e inspeccionar las fachadas de edificios de gran altura ha firmado un contrato de 5,4 millones de dólares para la conservación y el mantenimiento de rascacielos en Hong Kong, lo que supone su incursión en el mercado asiático.
Verobotics anunció el miércoles que se ha asociado con la empresa de soluciones robóticas Robocore, con sede en Hong Kong, para suministrar inicialmente 60 de sus robots durante un periodo de tres años en toda la ciudad, que cuenta con 9.000 rascacielos. Como parte del acuerdo, se espera que los robots limpien e inspeccionen el exterior de algunos de los mayores actores inmobiliarios de la ciudad, como Sino Group, un promotor inmobiliario local con una cartera de más de 350 edificios, a partir del tercer trimestre de 2023.
“Con la mayor concentración de edificios altos del mundo, las soluciones de Verobotics son especialmente relevantes para Hong Kong”, declaró Roy Lim, CEO de Robocore. “Confiamos en que los robots se desplegarán en cientos de edificios en un par de años”.
“Esta tecnología cambia las reglas del juego”, añadió Lim.
Fundada en 2020 por Ido Genosar e Itay Levitan, con la inversión principal de TAU Ventures, el brazo de capital riesgo de la Universidad de Tel Aviv junto con otros ángeles, Verobotics ha desarrollado lo que denomina un robot vertical “similar a los humanos” que pesa menos de 10 kilogramos (22 libras), funciona de forma autónoma, puede instalarse en todos los tejados y puede transportarse fácilmente, y manejarse sin necesidad de utilizar una grúa o un sistema de barandillas.
En declaraciones a The Times of Israel, Genosar afirma que el sector de la conservación y el mantenimiento de edificios, que mueve 40.000 millones de dólares, no ha cambiado mucho desde la década de 1950 y se realiza en su mayor parte de forma manual, con personas que descienden a rapel por los edificios, a menudo expuestos a temperaturas extremas. Según Genosar, el proceso es arriesgado, laborioso, peligroso y caro.
Trabajando en el sector de la construcción y buscando una solución mejor, Genosar empezó por necesidad a crear el robot impulsado por IA que se construye con materiales de ingeniería aeroespacial y se arrastra verticalmente como un hombre araña por la fachada de los rascacielos para limpiar e inspeccionar los edificios.
“Muchos rascacielos sólo pueden permitirse unos dos ciclos de limpieza anuales y cada ciclo puede durar hasta cuatro meses, mientras que nuestro dispositivo tardará aproximadamente un mes y puede utilizarse de forma rentable entre cuatro y seis veces al año”, señala Genosar.
Además, Genosar y Levitan han desarrollado una plataforma de software que automatiza los procesos de inspección y mantenimiento con ayuda de algoritmos de aprendizaje automático. La plataforma escanea y supervisa las fachadas de los edificios para recopilar datos a través de sensores y detectar desperfectos y daños, como fugas o roturas.
“Nuestro dispositivo robótico tiene cámaras y proporciona un mapa visual con un sistema de navegación para los propietarios de edificios, por lo que también puede utilizarse para el mantenimiento predictivo con el fin de ahorrar costes”, explica Genosar.
El acuerdo de Hong Kong llega después de que Verobotics se graduara en el programa acelerador de crecimiento Ignite de Intel para empresas emergentes, que aprovecha el ecosistema tecnológico de Israel y ayuda a las empresas emergentes en fase inicial a convertirse en empresas tecnológicas de alto impacto.
De cara al futuro, Genosar tiene planes para que Verobotics despliegue gradualmente el dispositivo robótico en otros mercados de Estados Unidos, Australia, Hong Kong e Israel.
“Creemos que en 2024 fabricaremos y desplegaremos más de 100 de nuestros robots”, afirmó.