Los líderes de Hamás y de la Yihad Islámica Palestina (YIP) han hecho un llamamiento para intensificar los ataques contra Israel, especialmente en Judea y Samaria.
El llamamiento se hizo durante una reunión celebrada en Beirut, capital libanesa, entre Saleh al-Arouri, vicepresidente del Politburó de Hamás, y Ziyad al-Nakhaleh, secretario general de la Yihad Islámica Palestina (YIP).
A la reunión, que tuvo lugar el sábado por la noche, asistieron varios representantes de los dos grupos islamistas respaldados por Irán.
La reunión se produce en medio de un aumento de la violencia en Judea y Samaria y de una ofensiva de seguridad de la Autoridad Palestina contra miembros de los dos grupos.
También se produce en vísperas de la formación de una nueva coalición de gobierno israelí encabezada por el Primer Ministro designado Benjamin Netanyahu.
“Las dos partes afirmaron la cooperación conjunta para fortalecer y activar la resistencia de nuestro pueblo en toda Palestina frente a la ocupación y la criminalidad israelíes”, declaró Hamás en un comunicado tras la reunión. “También hicieron hincapié en la importancia de unirse en torno a la resistencia en todas sus formas”.
Resistencia y enfrentamiento
Hamás y la Yihad Islámica utilizan el término “resistencia” para referirse al uso de la violencia y los ataques armados contra Israel.
Hamás dijo que las dos partes subrayaron la importancia de “enfrentarse a los planes sionistas que pretenden minar la resistencia y liquidar la causa palestina”.
Mientras tanto, Abu Obeidah, portavoz del ala militar de Hamás, insinuó el domingo que su grupo planeaba secuestrar a soldados de las FDI.
Abu Obeideh dijo en una entrevista concedida a un sitio web afiliado a Hamás con motivo del 35º aniversario de la fundación de Hamás que “la decisión de aumentar el número de soldados retenidos por [el ala militar de Hamás] las Brigadas Izaddin al-Qassam sigue siendo efectiva y se está llevando a cabo”.
Se refería a los restos de los soldados de las FDI Hadar Goldin y Oron Shaul, que murieron durante la guerra entre Israel y Hamás de 2014.
“El enemigo [israelí] lamentará su intransigencia con respecto a un nuevo acuerdo de intercambio de prisioneros”, dijo el operativo de Hamás, refiriéndose a la supuesta negativa de Israel a liberar a miles de prisioneros de seguridad palestinos detenidos en cárceles israelíes a cambio de los cuerpos de los soldados.
Otros dos civiles israelíes que, al parecer, entraron en la Franja de Gaza por sus propios medios -Hisham al-Sayed y Avera Mengistu- también están retenidos por Hamás en la Franja de Gaza.
La semana pasada, el dirigente de Hamás Yahya Sinwar dijo en un discurso con motivo del aniversario de Hamás que su grupo daría a Israel “un tiempo limitado para completar el acuerdo [de intercambio de prisioneros]”. De lo contrario, advirtió Sinwar, Hamás “cerrará para siempre el expediente de los cuatro prisioneros enemigos y encontrará otra forma de liberar a nuestros prisioneros”.
Abu Obeidah dijo en la entrevista que las Brigadas Izzadin al-Qassam “forman el núcleo del Ejército de Liberación Palestino”.
Afirmó que el aumento de las tensiones y la violencia en Judea y Samaria era la acción más importante de los últimos 15 años y tendría “consecuencias estratégicas para el futuro de la entidad sionista”.
Dirigiéndose a los palestinos de Judea y Samaria y Jerusalén, Abu Obeidah les instó a “seguir intensificando la resistencia porque nos enfrentamos a una batalla existencial”.
En un acontecimiento relacionado, un comité que representa a varias facciones palestinas de Judea y Samaria pidió el domingo a los palestinos que “ataquen los asentamientos con todos los medios y herramientas disponibles” hasta que los colonos dejen de sentirse seguros y abandonen los territorios palestinos.