Medios palestinos reportaron una serie de bombardeos israelíes sobre la ciudad de Gaza ocurridos recientemente, mientras las Fuerzas de Defensa de Israel no han emitido declaraciones oficiales acerca de las operaciones en curso dentro del enclave costero.
Las detonaciones se originaron luego de que autoridades israelíes anunciaran su decisión de responder al ataque ejecutado contra tropas en el sur de Gaza y al rechazo de Hamás de entregar los cuerpos de rehenes aún retenidos en el territorio bajo su control.
La agencia de defensa civil de Gaza comunicó que Israel efectuó al menos tres ataques aéreos poco después de que el primer ministro Benjamin Netanyahu instruyera al ejército ejecutar nuevas acciones militares como represalia frente a las reiteradas infracciones cometidas por Hamás al acuerdo de cese del fuego.
“La ocupación ahora está bombardeando Gaza con al menos tres ataques aéreos a pesar del acuerdo de alto el fuego”, afirmó a la AFP Mahmoud Bassal, vocero de la agencia administrada por Hamás. Testigos citados por diversos medios confirmaron haber escuchado múltiples explosiones.
Informes procedentes de medios palestinos señalaron que uno de los proyectiles impactó en una zona próxima al hospital Shifa, el mayor complejo médico de Gaza, aunque las fuentes locales no reportaron víctimas ni heridos tras el incidente.
De forma simultánea, tropas israelíes posicionadas en Rafah, en el extremo sur de la Franja, fueron objeto de un ataque ejecutado por agentes terroristas, de acuerdo con la información publicada por The Times of Israel.
Las unidades israelíes respondieron con fuego directo contra los agresores, y medios palestinos informaron que el área fue alcanzada después por fuego de artillería proveniente de las posiciones israelíes cercanas.
Las Fuerzas de Defensa de Israel aún no divulgaron ninguna comunicación sobre este enfrentamiento, que parece representar una nueva violación del alto el fuego atribuida a Hamás por fuentes israelíes.
Durante la semana anterior, dos soldados israelíes murieron a causa de un ataque en la misma zona. El ejército responsabilizó al grupo terrorista por los hechos, aunque Hamás rechazó cualquier implicación en el atentado ocurrido dentro de áreas bajo control israelí.
El ministro de Defensa, Israel Katz, advirtió que Hamás afrontará un “alto precio” por el ataque contra las tropas israelíes en Rafah y por incumplir el pacto que lo obligaba a restituir los cuerpos de los rehenes muertos durante la guerra.
“El ataque contra los soldados de las FDI en Gaza hoy por parte de la organización terrorista Hamás cruza una línea roja evidente a la que las FDI responderán con gran fuerza”, manifestó Katz. “Hamás pagará muchas veces por atacar a los soldados y por violar el acuerdo de devolver a los rehenes caídos”, añadió.
Tras los ataques, el primer ministro Netanyahu ordenó a las Fuerzas de Defensa de Israel “realizar ataques inmediatos y poderosos en la Franja de Gaza”. La disposición se emitió luego de una reunión destinada a definir la reacción israelí ante las repetidas violaciones del alto el fuego cometidas por Hamás en el enclave.
De forma paralela, un dron militar israelí registró a combatientes de Hamás escenificando la supuesta recuperación de los restos de un rehén que Israel ya había recibido la noche anterior, en una maniobra dirigida a manipular la percepción de los hechos.
Las FDI confirmaron que los restos correspondían a Ofir Tzarfati, localizados en Gaza en diciembre de 2023, menos de dos meses después de su secuestro durante el ataque terrorista del 7 de octubre. En las imágenes se observa a miembros del grupo trasladar una bolsa mortuoria desde un edificio hasta una zanja abierta, donde arrojan tierra como si efectuaran un entierro.
Luego, los mismos individuos extraen la bolsa utilizando una excavadora que la deposita al costado tras remover la tierra. En la parte final de la grabación se aprecia la presencia de personal de la Cruz Roja en el sitio, mientras la máquina vuelve a cubrir la bolsa con arena.
Los operativos de Hamás despejan la tierra frente a los observadores y uno de ellos capta la escena con su teléfono móvil, completando la representación destinada a proyectar una imagen falsa del suceso.