Un grupo de piratas informáticos vinculado a Irán filtró datos personales de 10 empleados senior en industrias de defensa israelíes y ofreció recompensa de 10.000 dólares por su ubicación, según reportes.
Filtración de datos personales y amenazas directas contra figuras de defensa
Un grupo de piratas informáticos vinculado a Irán filtró en línea los datos personales de 10 empleados senior en industrias de defensa israelíes y ofreció una recompensa de 10.000 dólares por información fiable sobre su ubicación, según reportes de medios israelíes. La acción ocurrió un día después de que un sitio web denominado The Punishment For Justice Movement publicara amenazas directas contra académicos israelíes, con incentivos financieros para ataques violentos.
Las autoridades israelíes atribuyeron estas operaciones a redes cibernéticas iraníes, porque buscan exponer y amenazar a figuras clave en el sector de defensa y académico de Israel. Los piratas informáticos divulgaron nombres completos, números de teléfono, comunidades de residencia, cargos laborales, direcciones de correo electrónico, currículos, fotografías y otros detalles identificatorios de los empleados afectados.
Estos individuos ocupan posiciones como ingenieros senior en empresas de defensa israelíes. No se determinó de inmediato si la información provino de fuentes públicas, como perfiles en redes profesionales, o de una brecha en sistemas protegidos. El grupo prometió confidencialidad absoluta a quienes proporcionen datos sobre ubicaciones o actividades de los objetivos y etiquetó a cada uno como “buscado”.
En un comunicado, los piratas informáticos declararon que divulgan información sobre personas que creían que sus acciones permanecerían privadas. Agregaron que la publicación no constituye solo una declaración, sino una advertencia que afecta los lugares que transitan, las casas en las que residen y los secretos que guardan. Además, afirmaron que los afectados establecieron su organización mediante el uso de miedo y fuerza, por lo que ahora experimentarán terror.
Recompensas y objetivos específicos en el sitio de amenazas
- 2.000 dólares por colocar carteles frente a las residencias de los objetivos.
- 20.000 dólares por incendiar sus vehículos o hogares, con montos negociables.
- 100.000 dólares por ejecutarlos.
- 50.000 dólares por la eliminación de cientos de académicos y estudiantes en una lista más amplia.
Conexión con sitio web y respuesta de autoridades israelíes
Esta filtración se enlaza directamente con la aparición del sitio The Punishment For Justice Movement, que un día antes listó a decenas de académicos israelíes como “objetivos especiales”. El portal los describió como criminales, colaboradores con el ejército israelí, distribuidores de armas de destrucción masiva y participantes en el asesinato de niños palestinos.
Entre los señalados figuraron el presidente de la Universidad Ben-Gurión, Daniel Chamovitz; el físico de la Universidad Hebrea Eliezer Rabinovici; el científico del Centro de Investigación Nuclear Soreq, Eliezer Sheriz; y la física del Instituto Weizmann Shikma Bressler, quien también lidera protestas contra reformas judiciales en Israel. El sitio ofreció recompensas escalonadas.
Además, incluyó una lista más amplia de cientos de académicos y estudiantes, con incentivos de 50.000 dólares por su eliminación, junto a direcciones residenciales, números de identificación y fotografías de pasaportes o visas. Las autoridades israelíes bloquearon el acceso al sitio The Punishment For Justice Movement aproximadamente dos horas después de su exposición pública.
El Shin Bet, el Mossad y la Dirección Nacional Cibernética de Israel iniciaron investigaciones aceleradas sobre su origen, que apuntan a operación desde Estados Unidos u otro país occidental, posiblemente con respaldo iraní. Fuentes de seguridad israelíes expresaron preocupación por el riesgo concreto que representan estas publicaciones, especialmente para viajes al extranjero de los afectados.
Contexto amplio de operaciones cibernéticas iraníes contra Israel
Universidades israelíes instruyeron a su personal senior a elevar medidas de vigilancia, evitar divulgar itinerarios de viaje y reportar incidentes sospechosos. El Comité de presidentes de Universidades calificó la campaña como una operación grave, donde un portal identifica a figuras académicas y ofrece pagos para ataques contra ellas.
Toda la información se transfirió a las agencias de seguridad pertinentes, con llamados a cerrar el sitio y detener declaraciones que promueven violencia contra la comunidad académica. En un contexto más amplio, operaciones cibernéticas atribuidas a Irán han intensificado sus acciones contra objetivos israelíes en los últimos meses.
Un informe reciente de un medio opositor iraní reveló la existencia del “Departamento 40”, una red cibernética bajo la unidad de inteligencia del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica, dirigida por Abbas Rahravi. Esta unidad se encarga de rastrear a israelíes y judíos en Israel y en el extranjero.
Los piratas informáticos irrumpieron en clínicas médicas en Estambul, donde israelíes se someten a procedimientos cosméticos como implantes capilares o cirugías estéticas, y accedieron a teléfonos móviles de pacientes. En los últimos años, el Mossad intervino para extraer a israelíes de Turquía momentos antes de intentos de asesinato o secuestro por equipos iraníes, según funcionarios israelíes.
Filtraciones previas y patrones de ciberataques iraníes
Filtraciones previas por piratas informáticos iraníes han expuesto datos de miles de israelíes con lazos militares. En julio de 2025, un grupo vinculado a Irán divulgó una base de datos con currículos que revelaban roles en operaciones de drones, ciberseguridad y unidades de combate, junto con capacitaciones y afiliaciones.
Otro incidente, en noviembre de 2024, involucró la revelación de identidad de un científico nuclear israelí y colegas, con fotografías privadas y correos electrónicos de un alto funcionario de defensa. Medios israelíes atribuyeron esa acción a piratas informáticos afiliados a inteligencia iraní.
Estas operaciones forman parte de un patrón de ciberataques que incluyen brechas en contratistas de defensa, como la filtración de videos de vigilancia interna de una empresa israelí en noviembre de 2025, también ligada a grupos iraníes. El grupo Hanzala, otro colectivo de piratas informáticos, anunció en noviembre de 2025 la brecha y filtración de datos sensibles sobre nueve individuos vinculados al ejército israelí.
Expertos en seguridad cibernética indican que estas acciones emplean técnicas como enmascaramiento con VPN, sistemas de comunicación encriptados y alias para evadir detección. Las autoridades israelíes mantienen alerta elevada ante estas amenazas, que combinan exposición de datos con incentivos para violencia física.
El presidente de la Universidad Ben-Gurión, Daniel Chamovitz, expresó inquietud por declaraciones extremas que promueven la violencia y confianza en la respuesta de agencias de seguridad. Fuentes familiarizadas con las investigaciones describen estas campañas como una operación grave en amenazas contra civiles israelíes, con llamados explícitos a la violencia y recompensas financieras que generan peligro real e inmediato.