La empresa emergente israelí Optibus, que ha desarrollado un software para la planificación y explotación del transporte público, ha anunciado hoy que ha cerrado una financiación de serie D de 100 millones de dólares. La recaudación ha sido de 1.300 millones de dólares, frente a los 500 millones de la ronda anterior del año pasado.
El consejero delegado y cofundador de Optibus, Amos Haggiag, dijo que la mitad de la financiación había procedido de los inversores actuales de Optibus, entre ellos Insight Partners, Bessemer Venture Partners, Verizon Ventures y Pitango, y la otra mitad de nuevos inversores, como el gigante chino Tencent y el fondo de crecimiento de State of Mind Ventures. En total, la empresa ha recaudado 260 millones de dólares desde que fue fundada en 2014 por Haggiag y su socio Eitan Yanovsky, que ejerce de CTO de la compañía. Todo el dinero recaudado en la ronda actual irá a parar a la empresa.
La ronda se cerró la semana pasada, mientras las acciones tecnológicas en Wall Street se desplomaban, poniendo el miedo en el corazón de los inversores de capital riesgo en el mercado privado. Haggiag admite que esto tuvo un efecto considerable en el proceso. “No fue fácil conseguir fondos en la cantidad que queríamos y a la valoración que queríamos”, dice. “El año pasado se podían conseguir fondos con más facilidad, pero esta vez los inversores llevaron a cabo una diligencia debida más profunda. Lo más preocupante para las startups es el descenso de los múltiplos de ingresos a los que se valoran las empresas tecnológicas en el mercado público, pero en nuestro caso los inversores se fijaron menos en los múltiplos y más en la cuestión de si Optibus podría dominar el mercado global del transporte público y convertirse en el mayor actor del mismo, y hay muchas posibilidades de que así sea”.
No hay planificación de rutas en Israel
Optibus trabaja actualmente con 150 clientes, entre los que se encuentran operadores de transporte público (como Kavim, Egged y Dan en Israel), ayuntamientos y administraciones locales de transporte, y también gigantes tecnológicos (como Facebook, Apple y Amazon) que utilizan la plataforma para planificar y operar una red de transporte para los empleados hacia y dentro de sus campus. El software de Optibus se utiliza para planificar rutas en más de 1.000 ciudades.
Haggiag afirma que los ingresos de Optibus ascienden a decenas de millones de dólares anuales, pero declina entrar en más detalles. El producto de Optibus ayuda a las empresas y organizaciones a tomar decisiones sobre la planificación y el funcionamiento de los sistemas de transporte, abarcando cuestiones como los horarios, qué vehículos utilizar, cuándo repostar y las rutas, y también las operaciones diarias.
A diferencia de otros países en los que opera, en Israel Optibus no planifica las rutas, ya que éstas son dictadas a las empresas operadoras por el Ministerio de Transporte, que no trabaja con la empresa. Aquí sólo ayuda a las empresas de transporte a decidir, por ejemplo, qué autobús utilizar, qué conductor asignar a una ruta y cuándo darle un descanso y repostar el vehículo.
Haggiag dice que la competencia de Optibus está formada por empresas ya establecidas, como el grupo Trapeze, fundado en 1990. Otra empresa es la canadiense Giro, fundada en 1979. “Sin embargo, la mayoría de los operadores a los que acudimos siguen trabajando con Excel, y a veces incluso con papel y bolígrafo, para planificar las rutas, como lo hacían hace 40 años, y en lo que a nosotros respecta la gran competencia es con la pregunta “¿por qué cambiar?”, dice.
De un hobby a una empresa de 300 empleados
Haggiag y Yanovsky se conocieron como estudiantes de matemáticas e informática en la Universidad Ben Gurion. Posteriormente, Haggiag trabajó como ingeniero en Microsoft, mientras que Yanovsky dirigió el equipo de desarrollo de la startup GigaSpaces. La idea de la actual empresa comenzó como un reto del padre de Haggiag, director financiero de Kavim, para mejorar la planificación de la empresa. Al principio, la pareja trabajaba en la idea por las noches y los fines de semana como un hobby, antes de convertirla en una startup en 2014. La empresa emplea ahora a unas 300 personas.
Muchos operadores están pasando a un modelo de viajes a la carta, como ocurre con la Burbuja de Dan y Via en Tel Aviv. ¿No ve eso también como una competencia?
Haggiag: “Hay diferencias de opinión en todo el mundo sobre el crecimiento de los viajes a la carta y su magnitud. Un servicio de este tipo se adapta a lugares donde la demanda de transporte es baja, y no a una situación en la que haya que mover una gran masa de gente rápidamente. Si quieres gestionar el transporte en una gran ciudad, no puede basarse en la reserva de viajes a través de una aplicación. Asesoramos a los clientes sobre cuándo les merecería la pena sustituir una ruta regular por un modelo bajo demanda, por ejemplo”.
Publicado por Globes, Israel business news – en.globes.co.il – el 16 de mayo de 2022.