Los flujos de gas natural de Rusia a Europa siguieron cayendo en picado el viernes, y los compradores de Italia, Alemania, Austria y Eslovaquia recibieron volúmenes mucho menores de lo habitual.
Los flujos de gas a Francia desde Alemania han cesado por completo.
El recorte de las entregas de gas ruso a los clientes europeos, que han aceptado el esquema de rublo a gas que ha exigido Putin, lo explica Moscú con el retraso de Siemens Energy en la devolución de una turbina de gas reparada desde Canadá a causa de las sanciones a Rusia. Los líderes europeos, sin embargo, dicen que la explicación oficial de Rusia es una mentira y que la reducción de las entregas fue una jugada política del Kremlin.
Esta semana, Rusia redujo el suministro a sus mayores clientes en Europa, Alemania e Italia, cada uno de los cuales se abastecía de gas de Rusia en un 40% antes de la invasión de Ucrania. También esta semana, los líderes de Alemania, Italia y Francia visitaron Kiev y se reunieron con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, en una muestra de apoyo de la UE a Ucrania.
El martes, la empresa rusa Gazprom dijo que limitaría el suministro de gas a través del gasoducto Nord Stream a Alemania en un 40 por ciento respecto a los flujos previstos, debido a un retraso en la reparación de los equipos. El miércoles, Gazprom dijo que los cortes se profundizarían hasta el 60% del caudal diario.
El viernes, Italia señaló nuevos recortes en las entregas, y Eni dijo que sólo recibiría la mitad de los volúmenes solicitados para ese día. A principios de esta semana, el suministro ruso a Italia se redujo en un 15%.
Eslovaquia también dijo que el viernes recibía menos de la mitad de los volúmenes típicos de gas ruso a través de Nord Stream. Francia, por su parte, dijo que no había recibido gas de Alemania desde el miércoles.
Al comentar el menor suministro de Rusia, el primer ministro italiano, Mario Draghi, dijo el jueves que las “razones técnicas” rusas para reducir las entregas eran “mentiras”.
“Alemania, nosotros y otros creemos que estas explicaciones son mentiras y que el gas está siendo utilizado como una herramienta política, al igual que el grano”, dijo Draghi.
Los recortes rusos en el suministro se producen en un momento en el que Europa busca rellenar sus reservas de gas y evitar un invierno de racionamiento para las industrias. Los precios del gas en Europa se han disparado más de un 50% en una semana tras la interrupción de la terminal de exportación de GNL de Freeport, en Estados Unidos, y la reducción significativa del suministro de gas ruso a los principales consumidores de Europa.