El viernes pasado recibí un correo electrónico escrito por Anne Bayefsky, una profesora canadiense de derechos humanos que es miembro del Comité de la Asociación de Derecho Internacional sobre Derecho y Práctica Internacional de los Derechos Humanos.
Anne también forma parte del consejo del Instituto Judío para Asuntos de Seguridad Nacional (JINSA), un grupo de reflexión que se centra en la seguridad de Israel en su relación con Estados Unidos.
A continuación, el grueso de su alarmante correo electrónico:
“Hace dos horas y media, el comité presupuestario de la Asamblea General de la ONU (un comité plenario, es decir, compuesto por los 193 Estados miembros) ha decidido financiar una nueva ‘Comisión de Investigación’ establecida por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU que pretende castrar al Estado de Israel”.
“Sin exagerar, es el organismo anti Israel más hostil y peligroso que la ONU haya creado jamás”.
“Decidirá que Israel es culpable de apartheid, validará y desencadenará juicios criminales contra israelíes, magnificará significativamente la presión sobre ‘terceros estados’ y ‘empresas comerciales’ para que participen en el BDS, e insistirá en un embargo de armas contra Israel”.
“Su duración es permanente. Contará con 18 funcionarios permanentes de la ONU financiados con el presupuesto ordinario -lo que significa que el 22% de éste provendrá de los contribuyentes estadounidenses-, y creará una oficina legal interna para buscar cargos penales contra miembros de las FDI y los más altos niveles del gobierno israelí (“responsabilidad de mando”).
Los tres miembros de la “investigación” ya han sido nombrados, y todos tienen un historial público de extrema hostilidad contra Israel.
“Navi Pillay, una notoria partidaria de la conferencia de Durban (que calificó a Israel de Estado racista) y del informe Goldstone, y el ex Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos son los presidentes”.
“Podemos y debemos desacreditar esta investigación. Por eso escribo”.
“He aquí cómo”:
La investigación, que debería ser conocida como el “Pogrom” de Pillay, ha publicado una “Convocatoria para la presentación de propuestas”.
“Establece cinco vastos temas para las presentaciones – en efecto, se remonta a la época de las justificaciones de un estado judío. Está especialmente interesado en identificar a los propagadores de la ‘discriminación’ y la ‘represión’ racial y religiosa”.
“Hacer una presentación es una oportunidad para contar la historia, los abusos, los hechos, la ley – la verdad que la Investigación no quiere oír”.
“Un gran número de presentaciones que son ignoradas o vilipendiadas por la Investigación erosionarán la credibilidad”.
“Un número masivo de presentaciones del lado de Israel, que se opongan al antisemitismo moderno, harán retroceder el ataque global sin precedentes de la ONU contra Israel y el pueblo judío”, escribió Bayefski.
El primer informe de la Comisión de Investigación se espera para junio de 2022.
Unos sorprendentes 125 países apoyaron la creación de la nueva “comisión de derechos humanos” de la ONU, mientras que Hungría fue el único país europeo que votó en contra del presupuesto de la comisión de la ONU. El resto de los países europeos, así como Canadá y Australia, se abstuvieron.
Estados Unidos, sin embargo, votó en contra de la resolución antiisraelí y el enviado de la administración del presidente Joe Biden a la ONU dejó claro que era “injusto” señalar a Israel para una investigación permanente de los derechos humanos que abarca a todo el país.
Estados Unidos, que con el presidente Joe Biden renovó su pertenencia al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (CDHNU), también se comprometió a reconsiderar el mandato de la comisión en Ginebra, donde el CDHNU comenzó a establecerse. Eso fue después de la guerra entre Israel y los movimientos terroristas palestinos en mayo de 2021.
El CDHNU aprobó entonces una moción en una sesión de emergencia que decidió investigar sólo la parte de Israel en esa guerra y no el terror de Hamás y la Yihad Islámica Palestina (PIJ).
El embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, dijo tras la votación que la ONU acababa de aprobar un presupuesto para una “comisión despreciable y tendenciosa que no tiene derecho a existir”.
También acusó a la ONU de ignorar los crímenes de guerra cometidos por Hamás y la PIJ desde 2014, cuando Israel también estaba envuelto en una guerra con organizaciones terroristas en Gaza.
La nueva comisión del CDH se ocupará exclusivamente de investigar los posibles crímenes israelíes contra la humanidad y no los cometidos por los árabes palestinos.
Los otros dos miembros de la Comisión Permanente de Investigación son Millon Kothari y Chris Sidoti.
Ambos tienen un largo historial de activismo contra Israel y de acciones a favor de los árabes palestinos.
Esta fue la cuarta vez este mes que la ONU tomó una decisión antiisraelí.
-A principios de diciembre, la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) adoptó una resolución que niega cualquier conexión judía con el Monte del Templo en Jerusalén.
En la resolución aprobada por una mayoría de 129 a 11, la AGNU utilizó únicamente el nombre musulmán de al-Haram al-Sharif para el Monte del Templo y dejó claro que el lugar es un sitio sagrado musulmán exclusivamente.
Casi todos los países occidentales se abstuvieron de votar, mientras que Estados Unidos votó en contra de la impactante resolución.
La Autoridad Palestina estaba detrás de la última resolución anti Israel que podía contar con el apoyo del bloque musulmán en la AGNU.
- El 14 de diciembre, la AGNU adoptó por amplia mayoría una resolución denominada “Marea negra en las costas libanesas”. En ella se señala a Israel como el único país censurado en el punto del orden del día “Desarrollo sostenible”, y se refiere a un supuesto incidente de la guerra de 2006 entre Hezbolá e Israel, informó UN Watch.
- El mismo día la AGNU votó a favor de una resolución que condena a Israel por la supuesta explotación de los recursos naturales de los árabes palestinos, y en los Altos del Golán.
Hasta ahora, la AGNU ha adoptado 14 resoluciones antiisraelíes este año, frente a sólo 4 resoluciones contra Corea del Norte, Myanmar, Irán y Crimea juntas. Se aplazó una resolución que criticaba a Siria.
Hillel Neuer, director de UN Watch, comentó este enfoque unilateral y prejuicioso de la ONU hacia Israel con la siguiente declaración:
“El ataque desproporcionado de la ONU contra el Estado judío socava la credibilidad de lo que se supone que es un organismo internacional imparcial. Cuando la Asamblea General cede a la politización y a la selectividad discriminando a Israel, viola la garantía de la Carta de la ONU de igualdad de trato a todas las naciones, grandes y pequeñas”.
Neuer continuó exponiendo la hipocresía europea cuando se trata del trato de la ONU a Israel.
“Observamos que mientras Francia, Alemania, Suecia y otros Estados de la UE han apoyado casi todas las 14 resoluciones adoptadas contra Israel durante esta sesión de la Asamblea General, las mismas naciones europeas no han presentado ni una sola resolución de la AGNU sobre la situación de los derechos humanos en China, Venezuela, Arabia Saudí, Cuba, Turquía, Pakistán, Vietnam, Argelia, o sobre otros 170 países”, se indignó el director de UN Watch.
“¿Dónde está la supuesta preocupación de la UE por el derecho internacional y los derechos humanos?”,preguntó Neuer, añadiendo que estos “rituales” sólo tienen un objetivo: “servir de chivo expiatorio a Israel”.
“La Asamblea General subraya un hecho simple: la mayoría automática de la ONU no tiene ningún interés en ayudar realmente a los palestinos, ni en proteger los derechos humanos de nadie; el objetivo de estas condenas rituales unilaterales es convertir a Israel en chivo expiatorio”, acusó.