Los funcionarios de la Autoridad Palestina en Ramallah a menudo se jactan de que su guerra diplomática contra Israel ha demostrado ser más efectiva que los cohetes de Hamás y los atentados suicidas. El martes, estos funcionarios celebraban lo que consideraban otro «gran logro» para la diplomacia palestina: asumir la presidencia del Grupo 77 (G77) y China, un bloque que representa a 134 naciones.
Los funcionarios de la Autoridad Palestina dijeron que la ceremonia del martes en las Naciones Unidas, durante la cual Mahmoud Abbas recibió la presidencia del G77 y China, fue una gran victoria tanto para él como para el Estado de Palestina. Explicaron que la medida es un voto de confianza en el liderazgo de Abbas y un duro golpe para Israel y la administración estadounidense, que se opuso al voto de la Asamblea General para permitir que los palestinos presidan el grupo de países en desarrollo.
Un funcionario lo calificó como una «gran victoria en las relaciones públicas para el presidente Abbas y Palestina«.
La decisión del martes sin duda mejorará la posición de Abbas, especialmente en el ámbito internacional. Abbas, de 83 años, estaba en su pieza mientras asistía a la ceremonia en la ONU. Le encanta pronunciar discursos en foros internacionales, especialmente en las Naciones Unidas.
Sus estaciones de radio y televisión en Ramallah transmitieron noticias y entrevistas relacionadas con el evento durante todo el día. «Gracias a los esfuerzos de nuestro presidente, estamos más cerca de lograr todos nuestros derechos y pronto veremos un Estado palestino con Jerusalén oriental como su capital», declaró un presentador de radio poco antes de la ceremonia de la ONU.
Los principales mensajes de las transmisiones: Abbas es un héroe; lo ha vuelto a hacer; él ha logrado otra victoria significativa e histórica para los palestinos y el esfuerzo por ganar el reconocimiento internacional del Estado y los derechos palestinos; esta es una bofetada para el primer ministro Benjamin Netanyahu, el presidente de los Estados Unidos Donald Trump y todos los opositores palestinos de Abbas, ante todo Hamás.
Para Abbas, el momento de la ceremonia en la ONU no podría haber sido mejor. Se produjo mientras continúa enfrentando fuertes críticas de parte de Israel, la administración estadounidense y Hamás. Los medios de comunicación de Abbas y sus altos funcionarios lo han descrito como el objetivo de una «conspiración» israelí-estadounidense diseñada para sacarlo del poder debido a su rechazo al plan de paz en el Medio Oriente de Trump aún por anunciar, que también es conocido como el «acuerdo del siglo». También acusaron a Hamás y Qatar de estar en connivencia con la supuesta conspiración.
Los leales a Abbas entrevistados el martes por la estación de radio Voz de Palestina de la Autoridad Palestina, elogiaron a su presidente por su ofensiva diplomática contra Israel en la arena internacional. Gracias a esto, uno de ellos se jactó de que el Estado palestino está ahora a tiro de piedra. «Palestina es ahora el líder de 134 naciones, y este es un logro histórico y sin precedentes para la lucha palestina«, remarcó otro lealista de Abbas sobreexcitado.
La facción Fatah de Abbas se unió a la celebración al publicar un póster del presidente de la Autoridad Palestina con una leyenda que decía: «Su Excelencia el presidente Mahmoud Abbas es el presidente del Grupo 77 y China». Otro cartel de Fatah decía: «Viva Su Excelencia el presidente, Long Vive Palestina, el presidente del Grupo 77 y China».
Pero Abbas pronto regresará a Ramallah para darse cuenta de que la última «victoria» que obtuvo en la arena internacional no ha cambiado la realidad en el terreno. Mientras hablaba en la ONU, los palestinos en Judea y Samaria realizaron una huelga parcial y se manifestaron en contra de una nueva ley de seguridad social controvertida aprobada por el Gobierno de Abbas.
Las protestas generalizadas, que han tenido lugar durante varias semanas, son vistas por algunos palestinos como una revuelta contra Abbas y su Gobierno. Y mientras hablaba en la ONU, Hamás y otras facciones palestinas continuaban sus ataques contra Abbas, señalando que ya no era un presidente legítimo desde que su mandato en el cargo expiró hace 10 años. Abbas puede haber ganado el apoyo de muchos en la comunidad internacional, pero aún necesita hacer un gran esfuerzo para recuperar la confianza de muchos palestinos.