El primer ministro, Naftali Bennett, convocará a altos funcionarios para revisar los preparativos de la apertura del año escolar a finales de la semana, dijo su oficina en un comunicado el domingo, con una serie de cuestiones clave aún sin resolver.
A la reunión de la 1 de la tarde del lunes con Bennett asistirán la ministra de Educación, Yifat Shasha-Biton, el ministro de Sanidad, Nitzan Horowitz, el zar nacional del coronavirus, Salman Zarka, el jefe del Mando del Frente Interior de las FDI, el general de división Ori Gordin, el presidente de la Federación de Autoridades Locales de Israel, Haim Bibas, así como otros funcionarios relevantes, dijo la Oficina del Primer Ministro en el comunicado.
La reunión se producirá justo dos días antes de la apertura del curso escolar, el 1 de septiembre, y cuando todavía no están claras varias cuestiones clave sobre cómo mantener al mínimo las infecciones por COVID-19 en las escuelas. Entre ellos, la participación de los alumnos no vacunados en los estudios, la realización de pruebas de detección del virus a los estudiantes y un acuerdo de los sindicatos de profesores sobre las modalidades de funcionamiento de las escuelas.
Según un plan aprobado por el gobierno, todos los alumnos deben someterse a una prueba rápida del virus en las 24 horas anteriores al 1 de septiembre. Aunque la distribución de los kits de pruebas comenzó en serio el domingo, hubo problemas de suministro y logística, informó el Canal 13 de Noticias.
Un director de Tel Aviv dijo a la emisora que solo había recibido dos tercios de los kits que necesitaba. Otro de Hadera dijo que no había llegado ninguno pero que le habían asegurado que estaban en camino.
“Lamentablemente, todavía hay muchas preguntas sobre este asunto”, dijo el director de Tel Aviv.
Las pruebas son voluntarias y, según el informe, a algunos funcionarios les preocupa que todo el proyecto pueda resultar un despilfarro de las decenas de millones de shekels gastados en la obtención de los kits en el extranjero. Además, no está claro qué ocurrirá después del primer día de clase y, en particular, si los alumnos no vacunados tendrán que someterse a más pruebas para poder seguir asistiendo a las clases.
Al parecer, uno de los mayores sindicatos de profesores del país tenía previsto tomar cartas en el asunto.
Ran Erez, presidente de la Asociación de Profesores de Enseñanza Secundaria, tiene la intención de dar instrucciones a los profesores y directores afiliados para que nieguen la entrada a cualquiera de los 900.000 alumnos de los que son tutores que no estén vacunados o no tengan una prueba del virus negativa realizada en las 24 horas anteriores, informó el Canal 12.
Tal restricción no ha sido ordenada por el Ministerio de Educación, y se desconoce su posición al respecto, señaló el informe.
Sin embargo, el Ministerio de Educación tiene la intención de exigir a todos los profesores no vacunados que paguen de su bolsillo las pruebas del virus cada dos o tres días y ha indicado que los que no lo hagan podrían ser puestos en licencia sin sueldo. Erez ha amenazado con recurrir al Tribunal Superior contra esta medida.
Mientras tanto, el Ministerio de Educación ha ordenado a los administradores regionales que recopilen listas de profesores que no están vacunados para prepararse ante la posible necesidad de personal de refuerzo para sustituirlos, informó el Canal 13.
En una reunión de la Comisión de Educación, Cultura y Deportes de la Knesset, que aprobó algunas otras medidas necesarias en el marco del plan del gobierno para el funcionamiento de las escuelas, la presidenta de la MK Sharren Haskel dijo que era un “fallo muy grave” que aún no se hubieran aclarado todos los detalles finales.
“¿Cómo van a saberlo los padres? En otros cuatro días ya tienen que saber lo que está pasando”, dijo a los funcionarios del Ministerio de Educación. “Todavía no lo saben”.
En total, 1,9 millones de alumnos de entre 3 y 16 años comenzarán el curso el miércoles. Sin embargo, más de 250.000 alumnos no volverán a las aulas, ya que 124.000 están en cuarentena por el virus y otros 150.000 residen en las llamadas ciudades rojas, las que tienen las tasas más altas de infección por el virus. Se supone que los estudiantes de las ciudades rojas realizarán cursos a distancia, un método que se utilizó cuando se cerró el sistema educativo el año pasado y que fue criticado por ser un mal sustituto del aprendizaje presencial.
Un grupo de directores de ciudades rojas ha pedido permiso para realizar los estudios en espacios abiertos en lugar de utilizar la enseñanza a distancia, informó la emisora.
Israel está luchando contra un resurgimiento de las infecciones por COVID-19. Tras reducir los casos diarios a poco más de una docena al día a mediados de junio, las infecciones se han disparado.
Las cifras del Ministerio de Sanidad publicadas el domingo mostraron que el día anterior se diagnosticaron 7.194 casos. De los 77.467 casos activos, había 752 en estado grave. Desde el comienzo de la pandemia, el año pasado, 6.989 personas han muerto de COVID-19 en Israel.
A las autoridades les preocupa que, si no se toman las precauciones adecuadas, el sistema escolar pueda convertirse en un foco de nuevos contagios del virus.
Las dificultades para la apertura del curso escolar se produjeron cuando el Ministerio de Sanidad anunció el domingo que permitirá ciertas exenciones de las restricciones del virus a los israelíes que se vacunen por tercera vez, al tiempo que endurecerá las órdenes para los que no lo hagan.
El anuncio se produjo cuando el ministerio dijo que estaba ampliando la vacuna de refuerzo para que todos los israelíes mayores de 12 años puedan recibirla. Anteriormente, las vacunas solo estaban disponibles para los mayores de 30 años.
La jefa de salud pública del Ministerio, Sharon Alroy-Preis, subrayó que la decisión de ampliar la campaña de refuerzo a todos los mayores de 12 años no era política, sino que procedía de los expertos en salud tras evaluar los datos de las personas vacunadas que, sin embargo, se habían infectado con COVID-19.
Citó las cifras que mostraban que el 91% de las personas vacunadas que, sin embargo, se habían infectado con COVID-19, habían recibido su última vacuna cinco meses antes.
“Los documentos [del estudio] mostraron una disminución de la eficacia [de la vacuna] y un aumento con el refuerzo”, declaró a Canal 13 en una entrevista.
Alroy-Preis dijo que las autoridades se sentían seguras de ofrecer el refuerzo a los mayores de 12 años, a pesar de que las terceras inyecciones aún no han sido aprobadas para su uso por la Autoridad de Alimentos y Medicamentos de EE.UU., porque Israel ya ha dado más de dos millones de dosis “y sabemos que no hay nada inusual, el número de efectos secundarios reportados es incluso menor que para la segunda dosis”.
Además de los cambios, un alto funcionario del organismo creado para dirigir la campaña contra el coronavirus ha dimitido por diferencias de opinión con el zar del virus, Salman, según informó el Canal 13. Ofir Aviv era director del Centro de Control del Coronaivirus y estaba considerado como el segundo funcionario de mayor rango después del propio Salman, según el informe. Los trabajadores dijeron a la emisora que describían a Salman como un personaje contundente que “grita durante las reuniones y humilla a los trabajadores subordinados”.
El Ministerio de Sanidad confirmó la dimisión de Aviv diciendo en un comunicado que había dimitido por decisión propia y que la búsqueda de un sustituto ya estaba en marcha.
Además de su reunión sobre el curso escolar, Bennet convocará el lunes a las 20.00 horas una reunión del gabinete de alto nivel sobre el coronavirus, un foro de ministros encargados de formar la política sobre el virus. En esa reunión se aprobará la ampliación del sistema de Pases Verdes para incluir a los funcionarios públicos, así como la autorización de un plan para la celebración de las oraciones selichot, que se marcan en los grandes actos que se celebran en el Muro Occidental, en la Ciudad Vieja de Jerusalén, informó la PMO en su comunicado. El sistema de pases verdes solo permite el acceso a algunas reuniones a quienes estén vacunados o hayan dado negativo en una prueba reciente del virus.
Las oraciones de las selichot, que se recitan en las sinagogas de todo el mundo, son el preludio de Rosh Hashaná, el año nuevo judío, que se celebra la próxima semana, y de Yom Kipur, el Día del Perdón, que se celebra la semana siguiente. Normalmente, miles de personas abarrotan la plaza del Muro Occidental para los servicios de oración de las selichot que se celebran allí.