KIEV, Ucrania – Los ataques rusos con misiles contra edificios residenciales en la ciudad portuaria ucraniana de Odesa en la madrugada del viernes mataron al menos a 18 personas, entre ellas dos niños, informaron las autoridades, un día después de que las fuerzas rusas se retiraran de una isla estratégica del Mar Negro.
Un vídeo del ataque antes del amanecer mostraba los restos carbonizados de edificios en Odesa.
El jefe adjunto de la oficina presidencial ucraniana, Kirill Tymoshenko, dijo que 18 personas murieron, entre ellas dos niños. Un portavoz del gobierno regional de Odesa, Serhiy Bratchuk, dijo en la aplicación de mensajería Telegram que otras 30 personas habían resultado heridas.
Los medios de comunicación ucranianos dijeron que el objetivo del ataque con misiles era un edificio de apartamentos de varios pisos y una zona de recreo.
El asalto se produce después de que las fuerzas rusas se retiraran el jueves de la Isla de la Serpiente, lo que podría reducir la amenaza sobre Odesa. Sin embargo, siguieron presionando para rodear el último bastión de la resistencia en la provincia oriental de Luhansk.
El Kremlin describió la retirada de la Isla de la Serpiente como un “gesto de buena voluntad”. Pero los militares ucranianos afirmaron que obligaron a los rusos a huir en dos pequeñas lanchas rápidas tras un bombardeo de artillería y misiles ucranianos. No se reveló el número exacto de tropas.
La Isla de la Serpiente se encuentra en una ruta marítima muy transitada. Rusia se hizo con su control en los primeros días de la guerra con la aparente esperanza de utilizarla como base para un asalto a Odesa.