TEHERÁN – Irán tiene la intención de intentar formar parte del bloque liderado por China y Rusia que se reúne esta semana en Uzbekistán, según declaró el miércoles el presidente Ebrahim Raisi mientras se preparaba para acudir a la cumbre.
La Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) -formada por China, Rusia, India, Pakistán y cuatro países ex soviéticos de Asia Central- se creó en 2001 como organización política, económica y de seguridad para competir con las instituciones occidentales.
La cumbre, que se celebrará el jueves y el viernes en la ciudad uzbeka de Samarcanda, es la primera reunión de líderes totalmente presencial desde el inicio de la pandemia de coronavirus.
“Uno de los actos importantes de esta cumbre será la finalización de los documentos (de adhesión) a la OCS y el proceso legal que deberán seguir para ser firmados por los ministros de Asuntos Exteriores de los países miembros”, dijo Raisi.
Irán, uno de los cuatro Estados observadores de la OCS, había solicitado el ingreso de pleno derecho en 2008, pero su candidatura se vio frenada por las sanciones impuestas por la ONU y Estados Unidos por su programa nuclear.
Varios miembros de la OCS no querían tener en sus filas a un país sometido a sanciones internacionales.
En una conferencia celebrada en Dushanbe en septiembre del año pasado, los miembros del bloque aprobaron la futura adhesión de Irán.
Teherán quiere “aprovechar el poder económico y las capacidades de la región y de los países asiáticos en beneficio de la nación iraní”, dijo Raisi.
El Kremlin dijo el martes que la cumbre de esta semana en Samarcanda mostrará una “alternativa” a Occidente.
La medida llega en un momento en que Irán y las principales potencias han estado luchando por revivir un acuerdo nuclear de 2015.
El acuerdo original prometía a Irán un alivio de las sanciones paralizantes a cambio de unos límites estrictos a sus actividades nucleares verificados por los observadores de la ONU.
Desde el año pasado, Irán ha participado en conversaciones mediadas por la UE para revivir el acuerdo con la participación renovada de Estados Unidos, que se retiró en 2018.