Irán dijo el jueves que está listo para nuevas conversaciones indirectas con Estados Unidos a fin de superar los últimos obstáculos por revivir su acuerdo nuclear de 2015 con las principales potencias en medio de una creciente crisis sobre el programa atómico del país.
El embajador de Irán en la ONU, Majid Takht Ravanchi, dijo al Consejo de Seguridad de la ONU que el “equipo negociador iraní está listo para participar de nuevo de manera constructiva para concluir y alcanzar [un] acuerdo”.
“La pelota está en el tejado de Estados Unidos, y si este actúa de forma realista y muestra su seria intención de cumplir sus obligaciones, el acuerdo no está fuera de su alcance”, añadió.
Las declaraciones de Ravanchi se produjeron un día después de que las negociaciones indirectas entre Irán y EE.UU. terminaran en Qatar tras no lograr avances significativos. Sin embargo, Ravanchi describió las conversaciones de Qatar como “serias y positivas”.
Dijo que Irán se pondrá en contacto con los coordinadores de la Unión Europea “para la siguiente fase de las conversaciones”.
Durante las intensas consultas con el jefe de la política exterior de la UE, Josep Borrell, celebradas en Teherán la semana pasada, “Irán volvió a insistir en su voluntad de aportar soluciones creativas a las cuestiones pendientes con la esperanza de poner fin al estancamiento”, dijo Ravanchi.
Habló en una reunión del Consejo de Seguridad sobre la resolución de la ONU que respaldó el acuerdo nuclear de 2015 y sus cinco miembros permanentes -Estados Unidos, Rusia, China, Gran Bretaña y Francia- y Alemania. En 2018, el entonces presidente estadounidense, Donald Trump, retiró a Estados Unidos del acuerdo, conocido como JCPOA, lo que elevó las tensiones en todo Oriente Medio y provocó una serie de ataques e incidentes.
La administración del presidente estadounidense Joe Biden ha estado trabajando para renovar el acuerdo, que puso límites al programa nuclear de Irán a cambio de miles de millones de dólares en alivio de sanciones, que Irán insiste en que nunca ha recibido.
El Departamento de Estado dijo tras las conversaciones de esta semana en Doha que Irán “planteó cuestiones totalmente ajenas al JCPOA y aparentemente no está preparado para tomar una decisión fundamental sobre si quiere revivir el acuerdo o enterrarlo”.
Antes de que hablara Ravanchi, el embajador adjunto de EE.UU., Richard Mills, dijo al Consejo que Estados Unidos “sigue comprometido con el retorno mutuo a la plena aplicación” del JCPOA.
Mills dijo que EE.UU. ha estado preparado durante meses para concluir un acuerdo basado en los entendimientos negociados en Viena en marzo, “pero solo podemos concluir un acuerdo, e implementarlo, si Irán abandona sus demandas adicionales que están fuera del alcance del JCPOA”.
Las conversaciones de Viena están en “pausa” desde marzo. Y desde el fracaso del acuerdo, Irán ha puesto en marcha centrifugadoras avanzadas y ha aumentado rápidamente sus reservas de uranio enriquecido hasta el 60% de pureza, a un corto paso técnico de los niveles de grado armamentístico.
Sin embargo, Teherán sigue sufriendo intensas sanciones económicas mientras Occidente espera volver a reducir su programa nuclear.
Antes de la reunión del Consejo, Francia, Gran Bretaña y Alemania emitieron una declaración conjunta en la que afirmaban que el programa nuclear iraní “está ahora más avanzado que en cualquier momento del pasado” y que sus acciones “están desequilibrando rápidamente el paquete que habíamos negociado durante muchos meses”.
La declaración instó a Irán “a concluir el acuerdo, mientras sea posible” y advirtió que sus acciones plantean más obstáculos a la capacidad del OIEA “para dar garantías de la naturaleza pacífica del programa nuclear de Irán”.
La jefa política de la ONU, Rosemary DiCarlo, expresó su esperanza de que Irán y Estados Unidos “sigan aprovechando el impulso de los últimos días de conversaciones” en Qatar para resolver las cuestiones pendientes.
Aunque la agencia nuclear de la ONU no ha podido verificar las reservas de uranio enriquecido de Irán, estima que éstas son más de 15 veces superiores a las permitidas por el JCPOA, incluyendo uranio enriquecido al 20% y al 60%, “lo que es extremadamente preocupante”, dijo.
Asimismo, el Organismo Internacional de Energía Atómica informó de que Irán ha comenzado a instalar más centrifugadoras avanzadas en las plantas de enriquecimiento de Natanz y Fordo.
El embajador de la UE, Olof Skoog, dijo que, en vista de la “preocupante trayectoria nuclear” de Irán y de las nuevas sanciones de EE.UU., es vital que se concluya un acuerdo lo antes posible, y subrayó que “se ha agotado el espacio para nuevos cambios significativos”.
“Esto es importante para Europa, para Irán, para la región pero también para el mundo en su conjunto que -ahora más que nunca- necesita más seguridad y estabilidad”, dijo Skoog.
El embajador adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitry Polyansky, aunque criticó las acusaciones contra Irán, dijo que Moscú “apoya de todo corazón las negociaciones” para reactivar el JCPOA y no ve “ningún problema insuperable”.
“Los intentos de intensificar la presión sobre Irán a través de alimentar injustificadamente las tensiones en torno al JCPOA podrían invalidar por completo las perspectivas de reactivación del acuerdo”, advirtió e instó a todas las partes a centrarse en el compromiso.