BAGDAD, Irak – Dos cohetes fueron disparados contra una base militar cerca del aeropuerto de Bagdad que alberga a tropas de Estados Unidos, el décimo ataque de este tipo desde finales de octubre, dijo el jueves el ejército de Irak.
No hubo bajas en el ataque realizado durante la madrugada, que siguió a uno en la misma base el lunes que hirió a seis miembros de la fuerza antiterrorista de élite entrenada por Estados Unidos en Irak, dos de ellos de manera crítica, dijo el ejército.
Washington ha expresado una creciente preocupación por la oleada de ataques a bases y misiones diplomáticas estadounidenses, varios de los cuales ha culpado a grupos de milicianos chiítas entrenados por su enemigo y rival de influencia en Teherán.
Fuentes de seguridad han vinculado al menos un ataque la semana pasada con Kataib Hezbolá, una poderosa facción chiíta cercana a Teherán y incluida en la lista negra de Washington.
Irán tiene una gran influencia en Irak, especialmente entre los elementos más duros de los Hashed al-Shaabi, una fuerza paramilitar compuesta en gran parte por milicias chiítas.
Un funcionario de defensa de Estados Unidos dijo a AFP que los ataques con cohetes convirtieron a los Hashed en una amenaza de seguridad mayor para las tropas estadounidenses en Irak que el grupo del Estado Islámico, el movimiento jihadista al que Estados Unidos se ha comprometido a ayudar a exterminar a Bagdad.
El viernes, Estados Unidos impuso sanciones a tres altos cargos de Hashed.
Las tensiones entre Irán y Estados Unidos se han disparado desde que Washington se retiró de un acuerdo nuclear histórico con Teherán el año pasado y volvió a imponer sanciones paralizantes.
Bagdad, que está cerca de ambos países y cuyas numerosas fuerzas de seguridad han sido entrenadas por Estados Unidos o Irán, está preocupada por quedar atrapada en el medio.
Funcionarios estadounidenses dicen que están considerando planes para desplegar entre 5.000 y 7.000 tropas adicionales en la región para contrarrestar a Irán.