El embajador israelí ante las Naciones Unidas, Gilad Erdan, envió una carta al Secretario General de la ONU, António Guterres, en la que protesta por la liberación por parte del gobierno libanés de cuatro terroristas de Hezbolá que dispararon cohetes contra Israel a principios de este mes.
“Como usted recuerda, el 6 de agosto, Hezbolá disparó desde dentro de zonas civiles una andanada de 19 cohetes contra el norte de Israel. Este ataque se produjo solo dos días después de que la organización terrorista disparara tres (3) cohetes contra Israel. Tras los ataques, los cuatro (4) terroristas de Hezbolá responsables del lanzamiento de los misiles fueron detenidos en un pueblo adyacente y entregados a las autoridades libanesas. Cabe señalar que se les encontró portando otros 12 cohetes que aún no habían sido disparados. Sin embargo, sorprendentemente, los cuatro terroristas -que habían violado la soberanía israelí y atacado a civiles israelíes, en descarada violación de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y del derecho internacional- fueron liberados por instrucción del fiscal general adjunto libanés a las 24 horas de su detención”, escribió Erdan.
El embajador añadió: “La liberación de los cuatro terroristas huele claramente a política y subraya el alcance del dominio de Irán y de su representante, Hezbolá, sobre el gobierno local y el poder en Líbano. Además, este acto de impunidad solo sirve para fomentar nuevos ataques contra Israel, poniendo en grave peligro la estabilidad regional y a los civiles de ambos lados de la Línea Azul. En este contexto, es importante recordar que este tipo de ataques -perpetrados desde dentro de zonas pobladas utilizando a los residentes libaneses locales como escudos humanos- ponen en peligro no solo a Israel y a los israelíes, sino también a los civiles libaneses”.
“La abrogación de su autoridad por parte del Gobierno libanés en este y otros incidentes y su concesión a Hezbolá para que tenga rienda suelta sobre el sur del Líbano es especialmente preocupante cuando nos acercamos a las discusiones sobre la renovación anual del mandato de la FPNUL. La completa inacción del Líbano constituye una violación total de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. El Gobierno libanés debe cumplir plenamente sus obligaciones internacionales e impedir que se produzcan estos ataques en suelo libanés. Y cuando se perpetren tales ataques, no exigimos menos que la plena rendición de cuentas”, escribió.
“Pido al Consejo de Seguridad, una vez más, que condene inequívocamente estas graves violaciones y que denuncie sin ambages la falta de acción del Gobierno libanés en este asunto, en violación de sus obligaciones internacionales y en complicidad con Irán y Hezbolá. Además, pido que el Consejo de Seguridad siga ocupándose de estos asuntos en sus próximas deliberaciones sobre la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad. Es primordial para la seguridad de la región que el Consejo de Seguridad aborde de manera significativa la forma de garantizar la aplicación efectiva de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre el terreno, y evitar la hegemonía de Irán y Hezbolá en el sur del Líbano. Además, es imperativo que los últimos atentados y la absoluta incapacidad del Gobierno libanés para impedirlos -por no hablar de la posterior incapacidad del Líbano para tomar medidas concretas contra los autores- queden fielmente reflejados en los informes del Secretario General sobre la aplicación de la Resolución 1701”, concluyó Erdan.