Tras el superéxito registrado por el sistema de defensa antiaérea IRIS-T en Ucrania, Alemania ha decidido adquirir finalmente este sistema para sus fuerzas armadas e integrarlo en el futuro escudo antimisiles.
Según un documento del Ministerio de Defensa al que ha tenido acceso Reuters, Alemania tiene la intención de comprar ocho sistemas de defensa antiaérea IRIS-T para sus fuerzas armadas. El acuerdo de defensa figura como una de las varias compras previstas que se someterán a la aprobación del Parlamento en el segundo trimestre de 2023.
Aunque Alemania entregó el primero de los cuatro sistemas de defensa aérea IRIS-T prometidos a Ucrania en octubre de 2022, el ejército alemán aún no los ha adquirido. Sin embargo, un portavoz del Ministerio de Defensa dijo que tenían la intención de presentar un acuerdo sobre la compra del sistema IRIS-T al Parlamento este año.
Este hecho es significativo, ya que, según se informa, Alemania está en conversaciones con varios fabricantes de defensa para construir un escudo antimisiles de varias capas que podría costar hasta 17.000 millones de euros (18.500 millones de dólares).
En diciembre de 2022, el canciller alemán Olaf Scholz dijo que esperaba construir el escudo antimisiles en los próximos cinco años. “Ahora mismo, el gobierno está hablando con los fabricantes de los distintos sistemas para preparar decisiones concretas”, dijo.
El gobierno de coalición del canciller Olaf Scholz está negociando con la empresa bávara Diehl Defense la compra de hasta ocho sistemas antimisiles IRIS-T por un valor contractual de entre 2.000 y 3.000 millones de euros, según un Bloomberg que citaba a algunos funcionarios alemanes anónimos.
Alemania quiere construir un sistema de defensa antimisiles de vanguardia e incorporarlo a la prevista Iniciativa Escudo Celeste Europeo. Scholz mencionó por primera vez el escudo antimisiles en un discurso pronunciado en Praga en agosto, cuando afirmó que Alemania realizaría grandes inversiones en su defensa aérea en los próximos años, ya que el continente aún tenía “mucho que recuperar”.
Afirmó que un sistema de este tipo sería más eficaz y asequible que el hecho de que cada país creara sus propios sistemas sofisticados. Al menos 15 naciones, principalmente de la OTAN, han firmado una carta de intenciones para participar en la iniciativa.
Las opciones consideradas son el sistema israelí Arrow 3, el estadounidense Patriot y las unidades alemanas IRIS-T. Además, como informó anteriormente EurAsian Times, los fabricantes locales de defensa Rheinmetall, Hensoldt y Diehl Defense se asociaron en 2021 para desarrollar un paquete para la capa de defensa inferior basado en el interceptor Iris-T SLM de Diehl.
Aunque el Arrow 3 y el PAC-3 Patriots se han desplegado ampliamente con notable éxito, la actuación del IRIS-T en Ucrania puede haber sido una prueba decisiva de su eficacia.
El IRIS-T ha sido reivindicado, ¡y de qué manera!
El despliegue del sistema de defensa antiaérea IRIS-T en Ucrania ha reforzado las defensas del país frente a una avalancha de misiles y drones kamikaze. La primera prueba de su funcionamiento en Ucrania se registró días después de su entrega, cuando una fotografía de los restos del misil IRIS-T se hizo viral.
De hecho, el 21 de enero, los militares ucranianos declararon que el IRIS-T había derribado con éxito todos los objetivos durante el primer uso operativo del sistema por parte de Ucrania. Incluso el presidente ucraniano Zelensky se ha deshecho en elogios hacia este sistema alemán al tiempo que abogaba por más IRIS-T.
En una entrevista concedida el mes pasado al canal de televisión alemán ARD, Zelensky declaró: “Los sistemas de defensa aérea son necesarios para proteger nuestros cielos al máximo. Estoy agradecido a Alemania por el IRIS-T. Son buenos sistemas. Son buenos sistemas. Nos gustaría recibir más. Scholz prometió [proporcionarlos], creamos al canciller. Estaremos esperando. Y, por supuesto, NASAMS, Patriot”.
Y no sólo eso, incluso los operadores de estos equipos letales han quedado muy impresionados por el rendimiento del IRIS-T. Un operador de la división de defensa aérea del ejército ucraniano, Vadym, afirmó haber interceptado con éxito todos los objetivos cercanos en una interacción con los medios el mes pasado.
“El sistema alemán es moderno, potente y eficaz. Incluso durante su bautismo de fuego en octubre, derribó todos los objetivos, en su mayoría misiles de crucero”, explicó.
Además de los testimonios de técnicos y comandantes ucranianos, varios vídeos en las redes sociales también han revelado cómo estos misiles han interceptado y destruido sofisticados misiles rusos como el Kalibr en medio de un bombardeo masivo de Rusia.
Se dice que el IRIS-T ha sido instalado en el sur de Ucrania, según ha revelado previamente el Ministerio de Defensa ucraniano. Aunque se desconoce la posición exacta del sistema, ha sido ampliamente desplegado para derribar los drones kamikazes y misiles de crucero Shahed-136 de Moscú.
Según Diehl Defense, un sistema IRIS-T SLM individual típico consta de tres lanzadores móviles, un radar multifunción montado en camión y otro camión modificado como vehículo de puesto de mando.

El sistema de misiles montado en camión está pensado para derribar aviones de combate, helicópteros de ataque, drones, misiles antirradar, misiles de crucero y bombas. También incluye un radar polivalente que puede rastrear varios objetivos a la vez.
El buscador de imágenes infrarrojas (IIR) del misil proporciona una aproximación terminal de alta precisión con una alta probabilidad de impacto directo. Cuando el misil interceptor está lo suficientemente cerca para entrar en combate, su buscador de imágenes infrarrojas adquiere el objetivo para la fase final del enfrentamiento. El misil interceptor se dirige hacia su objetivo mediante un enlace de datos.
El fabricante del IRIS-T, Deihl, afirma que combinarlo con el sistema de defensa antimisiles estadounidense Patriot PAC-3, que tiene una altitud máxima superior, maximizará su eficacia. Integrar ambos sistemas en un escudo antimisiles de varias capas podría ser una opción viable para el ejército alemán.