El avión de alerta temprana y control aerotransportado (AEW&C) Shaanxi KJ-500, en servicio desde 2015, es el resultado de más de 25 años de esfuerzos chinos para desarrollar una plataforma de categoría mundial. Con la capacidad de rastrear 100 objetivos simultáneamente, el KJ-500 ha experimentado una rápida expansión en la última década, lo que ha generado preocupación entre los posibles adversarios de China, como Estados Unidos.
Características y avances del KJ-500
El KJ-500 cuenta con importantes avances en comparación con sus predecesores, como mejoras en el radar AESA y en tecnologías de enlace de datos. Desarrollado por el 38.º Instituto de Investigación de la China Electronics Technology Group Corporation, el radar del KJ-500 alberga tres sensores separados en una cúpula en forma de platillo, que también lleva una antena de comunicaciones por satélite y dos matrices pasivas de inteligencia electrónica.
El avión se basa en el avión de transporte turbohélice Shaanxi Y-9 de cuatro motores, lo que permite un mantenimiento común y unos costes operativos relativamente bajos en comparación con el fuselaje ruso Il-76 utilizado en el desarrollo del avión KJ-2000 anterior.
Expansión de la flota KJ-500
El Ejército Popular de Liberación ha adquirido un mayor número de unidades KJ-500 en comparación con los aviones precedentes. A principios de 2018, se habían desplegado 17 KJ-500, y un aumento de la escala de producción ese mismo año elevó la flota a unos 28 aviones en 2022. La variante mejorada del KJ-500A se presentó en el Airshow China 2022 y se informó que había comenzado a entrar en servicio en 2020.
El KJ-500 se ha convertido en el avión AEW&C más ampliamente desplegado fuera de las Fuerzas Armadas de EE. UU., con otras fuerzas aéreas desplegando activos similares en cantidades relativamente pequeñas o no desplegando ninguno en absoluto.
Colaboración con el caza Chengdu J-20
El KJ-500 ha cobrado especial protagonismo debido a sus operaciones junto con el caza de más alto perfil de China, el Chengdu J-20. Se estima que para 2022, la flota de J-20 habrá crecido hasta unos 200 aviones. En marzo de 2022, el comandante de las Fuerzas Aéreas del Pacífico de EE. UU., Kenneth Wilsbach, destacó el importante papel que el KJ-500 desempeñó en el apoyo a las operaciones del J-20.
China es el único adversario potencial de EE. UU. que dispone de capacidades AEW&C de últimageneración, y su número supera a la antigua flota rusa de A-50, mientras que otros países como Corea del Norte e Irán carecen por completo de este tipo de aviones. La gran escala de producción y las capacidades avanzadas del KJ-500 lo convierten en una plataforma AEW&C preocupante para los intereses de Estados Unidos y Occidente.
Implicaciones estratégicas y preocupaciones de seguridad
Aunque el KJ-500 mantiene un perfil más bajo que activos como los bombarderos H-20 y los cazas J-20, su desarrollo ha complementado la rápida modernización de la flota de combate china y ha sido una de las principales causas de preocupación entre los adversarios potenciales de China. La capacidad de la plataforma para mejorar el mando y control de los activos aéreos chinos y proporcionar información crítica en tiempo real representa un desafío significativo para las fuerzas armadas de Estados Unidos y otros países occidentales.
El KJ-500 y su variante mejorada, el KJ-500A, son claros ejemplos del compromiso de China con el desarrollo de tecnologías militares avanzadas y la expansión de sus capacidades en el ámbito de la alerta temprana y control aerotransportado. A medida que la flota de KJ-500 continúe creciendo y evolucionando, es probable que siga siendo un tema de preocupación para Estados Unidos y sus aliados en la región del Indo-Pacífico.