Estados Unidos modificó discretamente los potentes lanzacohetes HIMARS que envió a Ucrania para evitar el lanzamiento de misiles de largo alcance hacia Rusia, informó el WSJ.
Desde junio, Estados Unidos ha entregado al ejército ucraniano 20 lanzadores del Sistema de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad, también conocidos como HIMARS, y una reserva considerable de cohetes guiados por satélite con un alcance de casi 80 kilómetros.
Estos sistemas guiados de lanzamiento múltiple de cohetes, también conocidos como GMLRS, se han empleado para atacar puestos de mando rusos, centros logísticos e instalaciones de almacenamiento de municiones en territorio ucraniano.
Estados Unidos no ha proporcionado a Ucrania cohetes del Sistema de Misiles Tácticos del Ejército de largo alcance, o misiles ATACMS, que tienen un alcance de aproximadamente 200 millas. Según el informe, los HIMARS modificados impedirían a las fuerzas ucranianas lanzar los ATACMS si los obtuvieran de otra fuente.
Las modificaciones, desconocidas hasta ahora, reflejan la preocupación de los funcionarios de la administración por que su socio ucraniano deje de cumplir su promesa de no atacar territorio ruso con armas suministradas por Estados Unidos.
La modificación también pone de relieve hasta qué punto la administración Biden ha llegado para encontrar un equilibrio entre su respaldo al ejército ucraniano y una posible escalada con Moscú.
Los HIMARS han demostrado ser muy valiosos para reconquistar territorios de los que los rusos se habían apoderado anteriormente. Según un informe del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), el HIMARS fue fundamental para que los militares ucranianos desbarataran las líneas de suministro rusas durante la toma de Kherson.
Funcionarios estadounidenses han declarado anteriormente que la ayuda militar a Ucrania es para defensa propia, no para lanzar ataques contra Rusia. Crimea y otros territorios ucranianos que Rusia ha capturado y reclamado también se considerarían objetivos legítimos.
Por lo tanto, incluso con esas restricciones, Ucrania ha mostrado interés en adquirir ATACMS, entre otras cosas, presumiblemente para ayudar a ampliar su capacidad de apuntar a las fuerzas rusas muy por detrás de las líneas del frente.
En septiembre, Maria Zakharova, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, afirmó que un suministro de este tipo por parte de Estados Unidos supondría “cruzar una línea roja” y convertir a este país en un participante activo en la guerra.
¿Qué modificaciones se hicieron en el sistema?
No está claro qué se modificó exactamente antes de que los HIMARS fueran enviados a Ucrania desde Estados Unidos. Una explicación, según los expertos, es que los lanzadores simplemente utilizan una versión modificada del software del sistema estándar que carece de las capacidades necesarias para ejecutar el ATACMS.
Podría haber ligeras modificaciones físicas para impedir que los misiles se carguen o funcionen correctamente. Sin embargo, no está claro qué cambios se hicieron ni lo sencillo que sería deshacerlos en caso de que la política estadounidense sobre la transferencia del ATACMS a Ucrania cambiara en el futuro.
El informe del WSJ plantea la posibilidad de que se hicieran modificaciones alternativas a los cohetes HIMARS para restringir su funcionalidad. Por ejemplo, sería posible incorporar al software del sistema una función de geovalla que le impidiera recibir coordenadas de objetivos situados en Rusia, incluso utilizando cohetes de la serie M30/M31.
Además, las modificaciones del lanzador HIMARS eliminaron la posibilidad de que Ucrania utilizara el ATACMS, aunque recibiera misiles de terceros, teniendo en cuenta que el gobierno estadounidense no parece dispuesto a transferir el ATACMS a Ucrania directamente.
Las fuerzas militares de Bahréin, Grecia, Polonia, Qatar, Rumanía, Corea del Sur, Turquía y Emiratos Árabes Unidos utilizan variantes del ATACMS fuera de Estados Unidos. Naturalmente, si se lleva a cabo correctamente, cualquier transferencia de este tipo a terceros tendría que ser aprobada por las autoridades estadounidenses.
Además, puede haber una razón de seguridad tecnológica por la que la administración estadounidense se muestre reacia a entregar el ATACMS a Ucrania. Las nuevas versiones de la familia ATACMS siguen siendo utilizadas por las fuerzas estadounidenses, incluidas las desplegadas en el frente.
El EurAsian Times había informado anteriormente de que Estados Unidos planea enviar a Ucrania bombas de pequeño diámetro lanzadas desde tierra (GLSDB). Desarrolladas por Boeing y la empresa sueca Saab, las GLSDB pueden lanzarse desde lanzadores HIMARS y MLRS. Tiene un alcance máximo similar al ATACMS de unas 94 millas (150 kilómetros).