El F-22 Raptor saltó a los titulares el mes pasado tras derribar varios “objetos” no identificados sobre Canadá, el lago Hurón y Alaska. Considerado en gran medida como el mejor caza de Estados Unidos, el aparato también consiguió su primera baja el 4 de febrero, cuando derribó un globo chino de vigilancia a gran altitud frente a las costas de Carolina del Sur.
Aunque el índice de bajas del Raptor sigue siendo técnicamente nulo (el globo no es un buen rival), no hay que dudar de su formidable armazón. Durante casi 25 años, el F-22 ha encarnado realmente la “definición de dominio aéreo”.
Una visión general de la plataforma F-22
Creado como resultado del programa Advanced Tactical Fighter (ATF) de las Fuerzas Aéreas estadounidenses a principios de la década de 1980, el Lockheed Martin F-22 Raptor fue concebido para combinar las capacidades de un caza de superioridad aérea con las de ataque a tierra, inteligencia de señales y guerra electrónica. Durante el apogeo de la Guerra Fría surgieron nuevas amenazas aéreas que impulsaron aún más a la USAF a conseguir un caza de superioridad aérea.
La Unión Soviética estaba desarrollando sus cazas Sukhoi Su-27 “Flanker” y Mikoyan MiG-29 “Fulcrum” para contrarrestar las plataformas estadounidenses F-15 Eagle y F-16 Fighting Falcon. El Ejército Popular de Liberación de China (EPL) también estaba avanzando en el diseño de aviones mejorados. En ese momento, a la USAF le preocupaba que su flota actual de cazas pudiera funcionar con una “misión deficiente” en el futuro, ya que los adversarios rusos y chinos de Estados Unidos estaban avanzando con sus propias plataformas.
De todas las capacidades del Raptor, destaca su invisibilidad
La característica más destacada del Raptor es quizá su pequeña sección transversal de radar, que lo hace entre cinco y diez veces menos observable que el F-35 Lightning II. Un incidente real con un Raptor se detalló en un informe de Sandboxx News.
Durante este incidente de 2013, un Raptor volaba junto a un avión no tripulado MQ-1 estadounidense, y “el piloto del F-22, el teniente coronel Kevin ‘Showtime’ Sutterfield, fue capaz de llevar su F-22 hasta uno de los cazas iraníes sin ser detectado, volar por debajo del avión infractor para inspeccionar su carga de armas, y luego detenerse junto al Phantom para decirle: ‘Realmente deberías irte a casa’”. El piloto iraní, presa del pánico, y su copiloto, al darse cuenta de que se encontraban ante un avión con una capacidad varias generaciones superior a la suya, salieron disparados a pesar de su ventaja numérica”.
El Raptor está propulsado por dos motores turbofan Pratt & Whitney F119-PW-100 que pueden producir un empuje total de unas 70.000 libras. La capacidad de vectorización del empuje de sus motores permite al caza superar a cualquier otro fuselaje en un combate aéreo. En cuanto al armamento, el Raptor es muy potente.
La estructura más grande del avión le permite disponer de tres compartimentos internos para armas. En una configuración furtiva, el Raptor puede llevar dos misiles aire-aire Aim-9 Sidewinder y seis misiles aire-aire guiados por radar Aim-120 AMRAAM en su bahía de armas lateral al mismo tiempo, mientras que lleva 2 AIM-120 AMRAAM y dos bombas GBU-32 JDAM en su bahía de armas central. Aunque el potencial de almacenamiento de armas del fuselaje es impresionante, el peso de las municiones adicionales afecta a su sigilo.
Las Fuerzas Aéreas intentaron retirar sus viejos modelos F-22 durante el verano, alegando que su costoso mantenimiento no merecía la pena. Sin embargo, tanto demócratas como republicanos del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes colaboraron en un esfuerzo por salvar los Raptors.
Mantener estos formidables fuselajes en el arsenal de la USAF será primordial si estalla un conflicto en el que participen los cazas J-20 de China o Su-57 de Rusia.