En septiembre de 2021, AUKUS, un pacto trilateral entre Australia, el Reino Unido y Estados Unidos, causó conmoción en todo Occidente.
Australia anunció que daría marcha atrás en un acuerdo con Francia para la adquisición de submarinos y que, en su lugar, seguiría adelante con un pacto trilateral que dotaría a la Marina Real Australiana de submarinos con armamento convencional pero con propulsión nuclear.
La decisión del gobierno australiano provocó un episodio diplomático entre Canberra y París, pero también dañó la relación entre Estados Unidos y Francia. En gran medida, las relaciones se han enmendado y se ha empezado a trabajar en los nuevos submarinos diseñados para disuadir y, en caso necesario, combatir a China.
SSN-AUKUS
En virtud del acuerdo AUKUS, Estados Unidos y el Reino Unido han acordado compartir con Australia la tecnología de propulsión nuclear para que Canberra produzca al menos ocho submarinos de propulsión nuclear. Estados Unidos y el Reino Unido ya comparten un acuerdo similar de intercambio de tecnología, establecido en la década de 1950.
La nueva clase de submarinos se denomina “SSN-AUKUS”, y el Reino Unido y Australia utilizarán este diseño para sus submarinos.
La construcción de los submarinos que se unirán a la Royal Navy tendrá lugar en Barrow-in-Furness, en Inglaterra, mientras que la de los buques que se unirán a la Royal Australian Navy se llevará a cabo en el sur de Australia, pero con algunos componentes fabricados en el Reino Unido.
“La asociación AUKUS, y los submarinos que estamos construyendo en astilleros británicos, son una demostración tangible de nuestro compromiso con la seguridad mundial”, declaró el primer ministro británico, Rishi Sunak, en un comunicado de prensa.
“Esta asociación se fundó sobre los cimientos de nuestros valores compartidos y la firme voluntad de mantener la estabilidad en el Indo-Pacífico y más allá. Y me complace enormemente que los planes que hemos anunciado hoy permitan que la experiencia pionera en diseño británico proteja a nuestro pueblo y a nuestros aliados durante generaciones”, añadió el primer ministro británico.
Con el fin de que la Marina Real Australiana esté preparada para operar sus nuevos submarinos lo antes posible, marineros de Australia se incorporarán a submarinos de la Marina Real y de la Marina de los Estados Unidos, formando así un núcleo de operadores que ayudarán a acelerar la formación del resto de las tripulaciones australianas.
Como parte del pacto AUKUS, los submarinos estadounidenses y británicos aumentarán sus visitas a puerto en Australia, así como sus despliegues en la zona.
Una de las mayores críticas al pacto AUKUS es que llevará tiempo fabricar los submarinos, lo que dejará a Australia sin una importante capacidad durante años.
Para contrarrestarlo, Canberra ha decidido ampliar la vida útil de sus submarinos de la clase Collins, que son los que serán sustituidos por el SSN AUKUS; Estados Unidos también venderá a Australia tres de sus submarinos de ataque actuales de la clase Virginia, con una oferta por otros dos.
Más que submarinos: AUKUS y China
El pacto AUKUS no sólo alteró las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Francia y entre Australia y Francia, sino que también causó conmoción en todo el Indo-Pacífico, donde China se ha mostrado cada vez más agresiva.
Australia ha estado caminando por una línea muy fina en lo que respecta a China. Aunque es el mayor socio comercial de Australia con diferencia (más de una cuarta parte del pastel comercial), China se ha ido creando enemigos en la región con su comportamiento agresivo en el exterior y en el interior.
Por ello, la decisión del gobierno australiano de unirse a Estados Unidos y el Reino Unido en un pacto específicamente diseñado para disuadir y contrarrestar a China no es una sorpresa, sino más bien una respuesta lógica a la beligerancia de Pekín.