Lockheed Martin ha logrado hitos significativos en la producción de sus aviones más icónicos, alcanzando la fabricación de la unidad número 1.000 del F-35 Lightning II y la número 2.700 del C-130 Hércules.
A principios de este año, la compañía celebró la entrega del caza F-35 Lightning II número 1.000. Con un total de 3.500 aviones encargados, la producción de 1.000 unidades de este caza moderno es un logro destacable, considerando que solo unas pocas aeronaves de combate contemporáneas han alcanzado cifras de producción de cuatro dígitos. Las plataformas que han logrado este hito pertenecen principalmente a generaciones anteriores, como el F-15 Eagle, el F-16 Fighting Falcon, el Mikoyan MiG-29 y el Sukhoi Su-27.
En contraste, aviones como el Northrop Grumman B-2 Spirit y el Rockwell B-1 Lancer solo alcanzaron una producción de 21 y 104 unidades, respectivamente. La era de producción en masa de aviones ha quedado en gran medida en el pasado.
Simultáneamente, otro avión emblemático de Lockheed Martin alcanzó un hito significativo. La empresa anunció recientemente la entrega del C-130 Hércules número 2.700, un avión de transporte táctico multimisión.
La unidad que marcó este logro fue un KC-130J Super Hercules, una versión cisterna del Hércules, que será operada por el Escuadrón de Transporte Aéreo de Reabastecimiento de Combustible 252 de la Infantería de Marina de los Estados Unidos en la Estación Aérea del Cuerpo de Marines en Cherry Point, Carolina del Norte.
En un comunicado de prensa, Lockheed Martin destacó que el C-130, reconocido por su rendimiento comprobado y versatilidad sin igual, es operado por fuerzas aéreas de 70 países, capaces de ejecutar diversas misiones en cualquier parte del mundo y en cualquier momento. El modelo actual en producción, el C-130J Super Hercules, está certificado para cumplir con 18 requisitos de misión diferentes, lo que subraya su adaptabilidad.
El KC-130J, según la compañía, ha establecido el “estándar mundial para los aviones cisterna tácticos”, permitiendo el reabastecimiento aéreo de aeronaves como el F-35B/C Lightning II del Cuerpo de Marines de los EE. UU. Este avión cisterna puede reabastecer a una amplia gama de aeronaves, tanto de ala fija como rotatoria, gracias a su capacidad para volar a bajas velocidades y altitudes, lo que lo hace ideal para operaciones con helicópteros.
El KC-130J representa la evolución de un avión que comenzó su servicio en la década de 1960, compartiendo solo el 55% de la estructura de los modelos anteriores. Actualmente, el C-130J está en servicio con 26 operadores en 22 países, acumulando un total de 3 millones de horas de vuelo en misiones tácticas y de transporte.
Entre las especificaciones clave del KC-130J se destacan su peso máximo de despegue de 164.000 libras, una capacidad máxima de combustible de 61.364 libras con tanques externos, y una carga útil máxima de 47.903 libras. Además, el avión ofrece un volumen de carga de 4.551 pies cúbicos y puede volar hasta 4.275 millas náuticas con tanques externos. Su tripulación para operaciones de reabastecimiento incluye dos pilotos, un operador de estaciones de tripulación avanzada (ACS) y dos jefes de carga.
Rod McLean, vicepresidente y gerente general de la línea de negocios Air Mobility & Maritime Missions de Lockheed Martin, expresó el honor de la compañía al entregar este Super Hércules al Cuerpo de Marines de los EE. UU. “Este Hércules no solo representa el C-130 número 2.700 entregado, sino que también refleja la misión inherente y la adaptabilidad del rendimiento que impulsa la relevancia continua del C-130”, concluyó McLean.