El Mando de Sistemas Aéreos Navales ha decretado la inmovilización total de la flota de V-22 Osprey de la Armada, tras un fatal accidente en Japón. Esta decisión estratégica afecta a todas las variantes del V-22, incluyendo el MV-22B de los Marines y el CMV-22B naval, y entró en vigor el 6 de diciembre.
Investigación en curso sobre el accidente del V-22 Osprey
Según el NAVAIR, un fallo material es el sospechoso principal detrás del siniestro, aunque aún se desconoce la causa exacta. “La información preliminar de la investigación indica que un posible fallo del material causó el percance, pero la causa subyacente del fallo se desconoce en este momento”, manifestaron. La prioridad actual es la implementación de medidas de mitigación de riesgos adicionales para proteger a los miembros del servicio.
Esta operación de seguridad se ejecuta mientras continúa la investigación. La Oficina del Programa Conjunto mantiene una comunicación y colaboración activas con todas las partes interesadas y los clientes del V-22, incluyendo aliados estratégicos.
Reacción de Japón y efectos del accidente en las operaciones militares
El incidente ha generado preocupación en el gobierno japonés, que ha solicitado a Estados Unidos la suspensión de las operaciones del Osprey en su territorio. Esto sucede tras el siniestro de un CV-22B de las Operaciones Especiales de la Fuerza Aérea estadounidense cerca de Yakushima. Hasta el momento, se han recuperado seis cuerpos, y las labores de rescate continúan en busca de los dos tripulantes restantes.
Esta no es la primera vez en 2023 que la flota de Osprey se ve obligada a un alto en el camino. Anteriormente, la Marina, el Cuerpo de Marines y la Fuerza Aérea ya habían pausado operaciones de parte de sus flotas en febrero debido a un problema con el embrague duro del rotor basculante. Esta medida se tomó después de que la Fuerza Aérea detuviera sus operaciones en agosto de 2022 por el mismo problema.
Impacto en las formaciones navales y respuesta del Cuerpo de Marines
La inmovilización tiene un impacto directo en el Grupo Anfibio Bataan y el Grupo de Ataque Carl Vinson. El ARG Bataan, con tres buques, lleva a bordo los MV-22B pilotados por las “Águilas Doradas” del VMM 162, actualmente en el Mar Rojo. Estos aparatos están en su mayoría a bordo del USS Bataan (LHD-5), listos para actuar en caso de una evacuación de emergencia en el sur de Israel.
Por otro lado, los CMV-22B de la Armada, asignados al escuadrón “Titanes” del VRM 30, son responsables de los vuelos logísticos al USS Carl Vinson (CVN-70), actualmente estacionado cerca de Okinawa. Tanto la Armada como el Cuerpo de Marines han reconocido las solicitudes de información de USNI News, pero no han emitido declaraciones adicionales.