La creciente amenaza de los misiles antibuque chinos ha generado preocupación en torno a la viabilidad de los portaaviones de la Armada estadounidense. Sin embargo, hay varios factores menos reconocidos que contribuyen a la ecuación global de la amenaza.
Portaviones y la amenaza china
El misil antibuque DF-26 de China representa una amenaza seria, con capacidad para recorrer 2.000 millas y potencialmente destruir portaaviones. Pero es importante considerar las adaptaciones que la Marina de Estados Unidos ha realizado en respuesta a la estrategia A2/AD (antiacceso/negación de área) de China.
Los líderes de la Armada estadounidense han dejado claro que sus portaaviones navegarán “donde sea” necesario para proyectar su poder. Frente a la amenaza china, la Marina sigue comprometida con la eficacia operativa de sus Alas Aéreas de Portaaviones y Grupos de Ataque de Portaaviones.
Las defensas en capas de los buques, aunque no se conocen detalles específicos por razones de seguridad, han experimentado mejoras significativas en los últimos años.
Guerra electrónica y tecnologías de defensa
Las tecnologías de guerra electrónica son esenciales para detectar y localizar la firma de misiles balísticos, aéreos o de crucero enemigos. Estas tecnologías también pueden interferir o desactivar la señal de radiofrecuencia o el sistema de guiado del misil.
Además, muchos buques de superficie de la Armada, incluidos los portaaviones, están siendo equipados con armas láser que pueden realizar funciones ópticas y también interceptar amenazas entrantes a la velocidad de la luz.
Protección adicional y sistemas Aegis
Los portaaviones están regularmente protegidos por destructores y cruceros armados con Sistemas de Combate Aegis para la defensa antimisiles. Estos buques también cuentan con Sistemas de Lanzamiento Vertical para disparar interceptores a gran velocidad contra armas enemigas entrantes, como el SM-6, SM-3 o SM-2.
Resumen
Los misiles antibuque chinos representan una amenaza creciente para los portaaviones de la Armada estadounidense, pero la Marina ha realizado adaptaciones significativas y desarrollado defensas en capas para enfrentar estos desafíos. La guerra electrónica, las armas láser y los sistemas Aegis son ejemplos clave de estas mejoras.