Rusia está desarrollando un nuevo sistema láser en la cordillera del Gran Cáucaso que inhabilitará los satélites extranjeros que pasen por encima del territorio ruso, según una investigación de fuente abierta publicada la semana pasada por The Space Review.
La construcción del proyecto Kalina, que comenzó en 2011, está en marcha en el complejo de vigilancia espacial Krona, situado en la cima de la montaña Chapal, según descubrió el informe al analizar imágenes satelitales recientes de Google Earth y documentos de contratistas industriales rusos.
El objetivo de Kalina, según consta en un documento de garantía bancaria de enero de 2014, es “crear un sistema para la supresión funcional de los sistemas electroópticos de los satélites” utilizando láseres.
El “complejo de seguridad espacial”, como se describe en un documento de 2017, es un “sistema cuántico-óptico especial” que se utilizará para la “guerra electro-óptica”, según Precision Instrument Systems (NPK SPP), una corporación científica e industrial rusa, a la que el Ministerio de Defensa ruso le dio el contrato para el proyecto.
El proyecto se ha retrasado varias veces y el progreso ha sido extremadamente lento, señaló el informe, citando un boletín publicado por los contratistas en 2016. Un posible contratiempo fue la liquidación de NPTs Femto, la empresa encargada de desarrollar un sistema de óptica adaptativa para el proyecto, en 2021.
También es probable que Kalina se retrase por las sanciones económicas impuestas a Rusia desde la anexión de Crimea en 2014 y la más reciente ola de sanciones impuestas por Occidente debido a la invasión de Ucrania por parte de Moscú.
El nuevo juguete espacial de Rusia
Kalina cuenta con un nuevo telescopio utilizado para apuntar con precisión los rayos láser a los satélites, alojado en un edificio especialmente construido para soportar terremotos de hasta magnitud 7.
Los rayos láser se dirigen a través de espejos y entran en el telescopio por una abertura lateral, tras lo cual se reflejan y forman una imagen del objeto apuntado en un detector.
Aunque el telescopio, junto con un túnel que lo conecta con el localizador óptico láser (LOL) situado en Kalina, ya está en marcha, es imposible saber cuánto hardware interno hay instalado, admitió la investigación.
Kalina es el último de una nueva generación de sistemas láser rusos desarrollados en los últimos años, incluido Peresvet, un sistema láser móvil anunciado por primera vez por el presidente Vladimir Putin en 2018 y que, según Moscú, ha avanzado tanto que podría cegar satélites en órbita y destruir drones.