El Su-75 “Checkmate” es el intento de Rusia de exportar un caza de quinta generación. Presentado como un F-35 más barato y con mejores especificaciones que el JAS-39 Gripen, Rusia diseñó el Su-75 específicamente para venderlo a países sin industria aeronáutica propia. El Su-75, que se presentó en el Salón Aeronáutico MAKS el año pasado, se consideró un paso firme de la Corporación Aeroespacial Unida de Rusia, basado en la plataforma del Su-57, el primer caza ruso de quinta generación. Sin embargo, desde su lanzamiento, la suerte del Su-75 ha caído bastante.
Estadísticas y especificaciones
El Su-75, diseñado por Sukhoi, cuenta con muchas características que lo hacen atractivo para los compradores extranjeros.
Su motor único implica menos costes de mantenimiento, así como un menor consumo de combustible. Las características de sigilo, como la bahía de armas interna, las entradas sin desviador y el diseño único de la cola, son imprescindibles para los cazas de quinta generación. Otros aspectos de quinta generación del Su-75 son su capacidad de coordinación con drones, una tecnología y doctrina emergentes que las fuerzas aéreas esperan utilizar para superar las defensas aéreas enemigas.
Estos aviones no tripulados estarán gestionados por un avanzado ordenador de a bordo con IA y un sistema de aviónica capaz de rastrear y atacar hasta seis objetivos a la vez. Estas mejoras suponen un gran avance respecto a anteriores exportaciones rusas como el Su-30 y el Mig-35, pero se compensan con un precio asequible de entre 25 y 30 millones de dólares, una cuarta parte del coste de un F-35 Joint Strike Fighter. Un portavoz de Rostec describió el nuevo caza como una adición de vanguardia al ámbito de la defensa aérea.
Señalan que “el caza Checkmate está dotado de un armamento versátil capaz de luchar contra cualquier amenaza: desde puestos de mando no protegidos hasta objetivos especialmente sensibles para un potencial enemigo”. El avión fue supuestamente diseñado con un superordenador y con cálculos digitales y de modelado virtual de hoy en día.
Interés inicial
Tras el lanzamiento del Su-75, parecía que Vietnam y la India iban a ser los principales compradores, y que Argentina también podría llegar a un acuerdo. Además, ya en enero de este año, los Emiratos Árabes Unidos parecían estar involucrados en un acuerdo con la UAC para ayudar en la producción y fabricación del Su-75 tras la suspensión de un acuerdo de armas de 23.000 millones de dólares con Estados Unidos.
Un error crítico
La mal concebida invasión de Ucrania por parte de Rusia ha puesto un gran freno a su industria aeroespacial y a las esperanzas depositadas en el Su-75. Las sanciones internacionales han mermado la capacidad de Rusia para adquirir y producir componentes esenciales de los aviones modernos. Sobre todo, los equipos de mecanizado de precisión y los semiconductores, sin los cuales el avanzado sistema de aviónica es completamente incapaz de funcionar. Esto tiene ramificaciones para la producción de un Su-75 en condiciones de volar, ahora proyectado para 2024, así como para las futuras ventas. Si Rusia tiene problemas para garantizar las piezas y el mantenimiento, puede desanimar a los posibles compradores.
Más allá de las cuestiones de producción, está el gran elefante en la habitación que es el rendimiento de los aviones rusos en Ucrania. La pérdida de Su-30, 34 e incluso un 35 puede hacer que las naciones se muestren reticentes a la hora de comprar aviones no probados en combate.
Dificultando el proceso
Además de los retos que plantea el actual conflicto en Ucrania y las sanciones derivadas de una invasión rusa, la UAC parece decidida a dificultar al máximo el proceso de desarrollo.
Al parecer, los diseñadores están trabajando en una versión no tripulada del Su-75 en paralelo a la variante tripulada. Dados los retos inherentes al diseño de un avión de combate no tripulado (UCAV) -ninguno se ha utilizado todavía en combate y los únicos UCAV que vuelan actualmente se basan en modificaciones de fuselajes existentes y probados- es difícil ver cómo Rusia espera desarrollar el Su-75 en un UCAV cuando la versión tripulada aún no ha realizado un vuelo de prueba con éxito.
El Su-75 y el futuro
Por ahora, parece que el programa del Su-75 sigue cojeando. Los funcionarios rusos afirman que el avión tendrá su primer vuelo en 2024, pero aún está por ver si cumplirán este plazo bajo las estrictas sanciones y con la guerra en curso en Ucrania. Además, parece que los Emiratos Árabes Unidos han puesto en pausa su participación en el proyecto, secando una fuente crítica de financiación e I+D.
Aunque Vietnam y la India pueden seguir interesados, no está claro si Rusia encontrará un mercado para el Su-75 si entra en producción. Como dice Harrison Kass de 19FortyFive “…los países dentro de la esfera de influencia rusa van a seguir comprando equipos rusos, independientemente de que la comunidad internacional esté molesta con Putin”. Queda por ver, sin embargo, si otras preocupaciones se imponen a las consideraciones tradicionales cuando se trata de la compra de armas. Además, si las estimaciones de producción del Su-75 siguen retrasándose, los clientes extranjeros podrían buscar en otra parte para satisfacer sus necesidades de cazas.