Desde 1981, el McDonnell Douglas KC-10 Extender ha sido una pieza clave en la flota de aviones cisterna de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
El KC-10 se despide tras décadas de servicio en la Fuerza Aérea
Basado en el modelo civil DC-10, se adquirieron sesenta unidades para complementar al KC-135 Stratotanker. Este modelo ofrecía una capacidad de carga y combustible superior a la de su predecesor, y su diseño incluía un sistema de reabastecimiento compatible con la Marina de EE. UU. y con aviones de aliados.
El KC-10, aunque más moderno que el KC-135, enfrenta una retirada anticipada debido a su número limitado y a la rareza de los DC-10 en servicio civil o militar. Con la introducción del KC-46 Pegasus, la posición del KC-10 como un cisterna de fuselaje ancho ha dejado de ser única, lo que facilita su salida. La Fuerza Aérea de EE. UU. ha fijado el 30 de septiembre de 2024 como la fecha para retirar completamente la flota de KC-10, actualmente operativa solo en la Base Aérea Travis en California.
A lo largo de su vida operativa, el KC-10 ha desempeñado un papel crucial, incluyendo su despliegue en operaciones como la Operación El Dorado Canyon en 1986, donde apoyó a aviones de combate en misiones de largo alcance. La versatilidad y capacidad de reabastecimiento en vuelo del KC-10 lo convirtieron en un activo invaluable para la Fuerza Aérea durante décadas.
La gira de despedida del KC-10 incluye visitas finales a Reino Unido y Oriente Medio

El KC-10 realizó su última misión de combate en octubre de 2023, y el último fuselaje asignado a la región de CENTCOM partió de Arabia Saudita el 5 de octubre de ese año. En 2024, el 9.º Escuadrón de Reabastecimiento Aéreo organizó una gira de despedida con el KC-10 84-0191, realizando escalas en Hawái, Nueva Zelanda, Australia, Europa y otros lugares antes de regresar a EE. UU.
La gira incluyó una visita a RIAT, donde se realizó la despedida oficial del KC-10 en el Reino Unido. Sin embargo, las necesidades operativas llevaron al avión a realizar nuevas misiones en suelo británico antes de su retiro definitivo. El 9 de agosto, el KC-10 86-0031 aterrizó en la RAF Mildenhall antes de partir para apoyar el regreso de F-16 desde Bélgica. Posteriormente, el 17 de agosto, este mismo avión aterrizó en el aeropuerto de Glasgow Prestwick tras una misión en Oriente Medio.
La tripulación del KC-10 ha expresado su afecto por este avión, destacando su capacidad para llevar a cabo vuelos sin escalas a cualquier parte del mundo. Con la retirada del KC-10, la Fuerza Aérea se despide de una era de operaciones con este confiable y versátil avión cisterna.
El KC-46 Pegasus: desafíos y la transición hacia el futuro de la flota

El KC-46 Pegasus, sucesor del KC-10, ha comenzado a asumir más responsabilidades dentro de la Fuerza Aérea de EE. UU., aunque sigue enfrentando problemas técnicos. Un sistema visual mejorado para los operadores del brazo de reabastecimiento está previsto para 2026, mientras que otros problemas continúan afectando su capacidad operativa, como las dificultades para reabastecer aviones como el A-10 Thunderbolt II.
A pesar de estos desafíos, la Fuerza Aérea de EE. UU. mantiene su compromiso con el KC-46, con planes de operar 179 unidades junto a su actual flota de KC-135. Sin embargo, se considera la adquisición de un diseño provisional bajo el programa KC-Y para garantizar la disponibilidad de aviones cisterna mientras se moderniza la flota.
Además del KC-46, otros países como Israel y Japón han adquirido este modelo, mientras que otras naciones han optado por el Airbus A330 MRTT. Cabe recordar que el A330 MRTT fue originalmente seleccionado como ganador en la competencia del programa KC-X de la USAF, aunque finalmente Boeing obtuvo el contrato tras una protesta.
Futuro incierto para el KC-46 y la posible necesidad de un diseño adicional

El programa KC-Y, que podría incluir un tercer diseño de avión cisterna, se perfila como una solución a corto plazo para la Fuerza Aérea de EE. UU. mientras desarrolla opciones más avanzadas para el futuro. Aunque Lockheed Martin ha mostrado poco interés en competir por este contrato, las necesidades de la Fuerza Aérea podrían llevar a la selección de un diseño alternativo.
Con la retirada del KC-10 y los problemas persistentes del KC-46, la Fuerza Aérea de EE. UU. se enfrenta al desafío de mantener una flota de aviones cisterna adecuada para sus operaciones globales. La transición hacia nuevas tecnologías y diseños avanzados será clave para garantizar la capacidad de reabastecimiento aéreo en las próximas décadas.
Mientras tanto, la flota de KC-135 continúa siendo un pilar de las operaciones de la Fuerza Aérea, complementada por el KC-46 en un papel cada vez más importante. La evolución de la flota de aviones cisterna reflejará las cambiantes necesidades estratégicas y operativas de las fuerzas armadas estadounidenses.
KC-46 enfrenta problemas mientras USAF busca nuevas soluciones a largo plazo

A medida que la Fuerza Aérea de EE. UU. se adentra en una nueva era de reabastecimiento aéreo, los desafíos técnicos y las decisiones estratégicas definirán el futuro de su flota de aviones cisterna. Con la retirada del KC-10 y las dificultades del KC-46, la planificación cuidadosa y la innovación serán esenciales para mantener la eficacia operativa.
El futuro de la flota podría depender de nuevas adquisiciones y del desarrollo de tecnologías avanzadas que incluyan capacidades furtivas y mayor autonomía. El programa KC-Y, aunque provisional, podría desempeñar un papel crucial en la transición hacia una flota más moderna y eficiente.
En un panorama global de creciente competencia y evolución tecnológica, la capacidad de reabastecimiento aéreo seguirá siendo una prioridad para la Fuerza Aérea de EE. UU., garantizando que sus operaciones continúen sin interrupciones mientras se desarrolla la próxima generación de aviones cisterna.