La farmacéutica Moderna espera lanzar vacunas contra enfermedades letales como el cáncer y las cardiopatías en la próxima década.
El poder de la tecnología ARNm
El director médico de Moderna, Paul Burton, expresó la “tremenda promesa” en el desarrollo de vacunas gracias a la tecnología de ARNm, la cual ha permitido avances significativos en un corto período.
La tecnología de ARNm ha sido clave en la lucha contra la COVID-19, y ahora se busca aplicarla en el tratamiento de enfermedades raras y genéticas, abriendo la puerta a un futuro donde se puedan identificar y reparar las causas genéticas de dichas enfermedades.
Las vacunas de ARNm funcionan inyectando un código genético que instruye a las células del organismo a crear copias inofensivas de cierta proteína, permitiendo al sistema inmunológico reconocer al virus real.
Avances en distintos campos
Moderna está utilizando la tecnología ARNm para desarrollar vacunas contra diversos tipos de tumores. En febrero, la FDA otorgó a su vacuna oncológica la designación de terapia innovadora, acelerando su revisión regulatoria tras obtener resultados positivos en pacientes con melanoma.
En enero, una vacuna contra el virus respiratorio sincitial (VRS) también recibió esta designación, mostrando una eficacia del 83,7% en la prevención de síntomas en adultos mayores de 60 años.
Burton asegura que las vacunas serán eficaces y salvarán millones de vidas, ofreciendo vacunas personalizadas contra diversos tipos de tumores a personas en todo el mundo.
Aplicaciones más allá de COVID
El ARNm ha demostrado ser útil en diferentes áreas de enfermedades, abarcando campos como cáncer, enfermedades infecciosas, cardiovasculares, autoinmunes y enfermedades raras.
Además, Burton señaló que una sola inyección podría cubrir diversas enfermedades respiratorias, como COVID, gripe y VRS.
Desarrollo de la plataforma tecnológica
Moderna comenzó a desarrollar su plataforma tecnológica de ARNm en 2010, lo que le permitió producir rápidamente su vacuna COVID-19 tras el inicio de la pandemia en 2020.
A finales de ese año, las vacunas de Pfizer y Moderna fueron autorizadas en Estados Unidos debido a su alta eficacia, convirtiendo a ambas empresas en nombres reconocidos a nivel mundial.
Un futuro prometedor
En resumen, la tecnología ARNm ha abierto un abanico de posibilidades en el tratamiento de enfermedades graves y raras, y Moderna espera lanzar vacunas contra el cáncer, cardiopatías y otras afecciones mortales para el año 2030.