La Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano informó que la mañana del 16 de noviembre de 2025 un tanque Merkava de las Fuerzas de Defensa de Israel abrió fuego con ametralladora contra sus observadores mientras patrullaban a pie en el sur del país. Según la misión, los disparos se originaron desde un puesto israelí instalado dentro de territorio libanés. El ejército israelí afirmó después que se trató de una “identificación errónea” y negó intención de atacar. No se registraron heridos.
El comunicado de la FPNUL precisó que los disparos impactaron a unos cinco metros de los cascos azules, que buscaron resguardo en el terreno. La patrulla pidió a las Fuerzas de Defensa de Israel el cese del fuego por los canales de enlace y, media hora más tarde, se retiró sin incidentes tras el repliegue del Merkava a su posición original. La misión calificó lo ocurrido como una “grave violación” de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad.
El ejército israelí sostuvo que sus efectivos habían detectado a dos individuos sospechosos al norte de Metula y efectuaron “disparos de advertencia” para dispersarlos. Posteriormente verificaron que se trataba de soldados de la ONU y atribuyeron el error a la escasa visibilidad causada por el mal tiempo. Añadieron que no existió intención deliberada de atacar a la FPNUL y que el hecho continúa bajo investigación.
Fuentes irlandesas confirmaron que la misión de paz señaló el origen de los disparos en un tanque Merkava apostado junto a una posición israelí ubicada dentro del Líbano. Las municiones pesadas impactaron a cinco metros de los observadores, quienes contactaron con las fuerzas israelíes por los canales oficiales, tras lo cual el blindado se replegó. La patrulla abandonó el área sin bajas. Los medios recogieron también la explicación israelí de que la confusión se debió a las condiciones meteorológicas.
El incidente se produjo en medio de tensiones recurrentes entre la FPNUL y las Fuerzas de Defensa de Israel a lo largo de la Línea Azul. Dos semanas antes, la misión informó que un dron israelí sobrevoló una de sus patrullas y que, tras neutralizarlo, otro aparato lanzó una granada cerca del personal, mientras un tanque abrió fuego sin causar heridos. El ejército israelí alegó que el dron cumplía una misión de reconocimiento y rechazó haber atacado a los observadores.
En mayo de 2025 la FPNUL denunció impactos de fuego directo del ejército israelí en el perímetro de una de sus posiciones en el sur del Líbano. El hecho se sumó a una serie de quejas presentadas por la misión ese año sobre la seguridad de su personal y el respeto a la Línea Azul. Aunque no hubo víctimas, la FPNUL documentó estos ataques como violaciones a sus instalaciones y a la libertad de movimiento de sus patrullas.
De manera paralela, la misión informó a las autoridades israelíes sobre la construcción de muros de hormigón en sectores donde sus estudios confirmaron incursiones más allá de la Línea Azul. El 14 de noviembre de 2025 publicó un informe que señalaba un tramo de muro al suroeste de Yaroun que invadía territorio libanés en más de 4.000 metros cuadrados, y mencionó hallazgos similares en otra zona al sureste. La FPNUL pidió retirar esas estructuras por considerar que vulneran la resolución 1701 y la soberanía libanesa.
La resolución 1701, adoptada en 2006 tras la guerra entre Israel y Hezbolá, fija el cese de hostilidades, el respeto a la Línea Azul y la exclusión de fuerzas no autorizadas al sur del río Litani. En agosto de 2025 el Consejo de Seguridad decidió prorrogar por última vez el mandato de la FPNUL hasta el 31 de diciembre de 2026, con un plan de retirada gradual durante el año siguiente, bajo supervisión del Gobierno libanés.
El mandato actual de la fuerza de paz abarca funciones de observación, enlace y apoyo al ejército libanés, así como la implementación de las disposiciones de seguridad en la frontera. En ese contexto, mantiene canales de comunicación con las Fuerzas de Defensa de Israel para evitar incidentes derivados de errores de identificación o percepciones de amenaza. Según la misión, esos canales se usaron el domingo para solicitar el alto del fuego y coordinar la evacuación de los observadores.
El ataque ocurrió frente a Metula y Kfar Kila, donde se registran movimientos de tropas, obras de ingeniería y patrullas permanentes de la ONU. Medios locales ubicaron el suceso en el área de El Hamames y reprodujeron las versiones de ambas partes, que coincidieron en calificar el fuego como no intencional. Sin embargo, la FPNUL mantuvo su consideración de violación grave de su marco jurídico en el sur del Líbano.
El hecho se suma a otras denuncias recientes de la misión sobre la seguridad de sus instalaciones y la libertad de movimiento de sus patrullas en las rutas hacia puestos y torres de observación. La FPNUL reiteró que remite sus hallazgos a las partes implicadas y solicita medidas correctivas ante alteraciones de la Línea Azul o presencia militar en zonas que limitan su labor o afectan a comunidades cercanas.
En su declaración final, el ejército israelí insistió en que no abrió fuego de manera intencional contra personal de la ONU. Reafirmó que la confusión inicial se debió a la mala visibilidad por condiciones meteorológicas adversas y confirmó que mantiene abierta una investigación interna para esclarecer los hechos.